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Índice de este estudio


El desarrollo de la fe y la ciudadanía cósmica

Las etapas de la fe espiritual
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Las etapas de la fe espiritual

Estas etapas que les voy a describir son muy generales, sólo describen lo que, comúnmente, le sucede a la mayoría de la gente. No todo el mundo se ajusta a este modelo. También, cuando indico las edades en las cuales estas varias etapas son más propensas a suceder, estoy generalizando; ya que ellas señalan cuando una etapa determinada es más probable de suceder y no indican una edad máxima del momento en el cual una persona hará la transición a la etapa siguiente. Algunas personas pasan a través de todas las etapas; otras pasan lentamente a través de ciertas etapas pero no  todas; otras, se quedan estancadas en una etapa determinada y nunca pasan a la siguiente.

También es importante apreciar que estas etapas se refieren a actitudes de fe que dominan el proceso de la toma de decisiones de la personalidad. Por ejemplo, una persona puede tener una creencia intelectual que todos los hombres y las mujeres en el mundo son hermanos y hermanas en la familia del Padre, pero no todos esos creyentes alcanzarán la etapa de fe en la cual sus decisiones cotidianas serán regidas por esta creencia. Una persona puede estar intelectualmente fascinada con el concepto de la ciudadanía cósmica, pero esto no significa que la identidad ha sido transformada para que todas las decisiones, que afectan el bienestar de otras personas, sean tomadas sobre esta base.

"Las llaves del reino de los cielos son: sinceridad, más sinceridad, y más sinceridad. Todos los hombres poseen estas llaves. Los hombres las usan -avanzan en estado espiritual- mediante decisiones, más decisiones y más decisiones. La elección moral más elevada es la elección del valor más alto posible, y siempre -en cualquier esfera, en todas ellas- eso consiste en elegir hacer la voluntad de Dios. Si el hombre así hace esa selección, es grande, aunque sea el ciudadano más humilde de Jerusem o aun el más bajo de los mortales en Urantia." 435:7  39:4.14


Otra vez, puede ser provechoso pensar en estas etapas como "marcos universales" a través de  las cuales pasamos mientras experimentamos el crecimiento religioso.
Aquí encontrará un resumen de las etapas básicas.

Etapa de Fe

Edad Promedio de Entrada

Círculo Psíquico
(página 1209)

Distinciones de la Etapa

Etapa de la Regla de Oro
(página 1949)

Etapa de filosofía
(página 1114)

Etapa 1

3 años

Séptimo

Conciencia  de la Moralidad Personal

   

Etapa 2

Llegada del Ajustador

   

Nivel 1

Nivel 1

Etapa 3

Adolescencia hasta una Temprana Edad Adulta

       

Etapa 4

Temprana Edad Adulta hasta los Cuarenta

Tercero

Conciencia de los Sistemas Sociales

Nivel 2

Nivel 2

Etapa 5

Los Cuarenta

Segundo

 

Nivel 3

Nivel 3

Etapa 6

De los Cuarenta para arriba

Primero

Conciencia de la Ciudadanía Cósmica

Nivel 4

Nivel 4


Nótese que también podemos correlacionar los niveles de la Regla de Oro, así como los círculos psíquicos con estas etapas de desarrollo.

Dije que podíamos considerar cada una de éstas etapas como un "marco universal" particular. Lo que significa que cada una de estas etapas pueden considerarse como un ambiente que consiste en propósitos y  valores, el ambiente interno, desde donde conducimos los asuntos de nuestra vida.  Para esta discusión, consideraremos estas etapas de desarrollo religioso, estos "marcos universales", como definidos por cinco factores. Éstos son:

1. Valores Personales
2. Valores Sociales
3. Historias Sostenedoras
4. Experiencias de Fe
5. Desafíos de Fe 

Fe primaria: las fundaciones de la personalidad en la aventura de la fe (desde la infancia al comienzo del aprendizaje del lenguaje)

La fundación para la experiencia religiosa humana se establece en los primeros años de vida. Durante este período el recién nacido desarrolla una orientación básica a la realidad, lo que condiciona toda experiencia subsiguiente. En esta etapa, el niño está desarrollando actitudes básicas hacia la vida, las que pueden ser dominadas por la confianza y esperanza o por desconfianza y miedo.

Estas actitudes básicas que aparecen en la vida humana antes del comienzo de la fe, se establecen casi exclusivamente como resultado de la relación entre el recién nacido y la persona que lo cuida. Los que cuidan al niño son la influencia más grande en la vida del niño. El tipo de relación que el niño forma con la persona que los cuida influenciará grandemente sobre el tipo de relación con Dios, la  que será formada más adelante en la vida.

El Libro de Urantia se refiere a la paternidad como a "la responsabilidad suprema de la existencia humana". Jesús "acentuó la vida familiar como el deber humano más importante".

En la página 1922 podemos leer sobre una conversación que Jesús tuvo con John Mark.

"Durante más de una hora, Jesús y Juan continuaron esta conversación sobre la vida familiar. El Maestro siguió explicándole a Juan que un niño depende totalmente de sus padres y de la vida asociada en el hogar para formarse sus primeros conceptos sobre todas las cosas intelectuales, sociales, morales e incluso espirituales, puesto que la familia representa para el niño pequeño todo lo que puede conocer al principio sobre las relaciones humanas o divinas. El niño debe obtener, de los cuidados de su madre, sus primeras impresiones sobre el universo; depende totalmente de su padre terrenal para sus primeras ideas sobre el Padre celestial. La vida mental y emocional de los primeros años, condicionada por estas relaciones sociales y espirituales del hogar, determina si la vida posterior del niño será feliz o infeliz, fácil o difícil. Toda la vida de un ser humano está enormemente influida por lo que sucede durante los primeros años de la existencia." 1922:3 177:2.5

A estas alturas de la vida, la semilla de confianza, valentía, esperanza y amor se deben nutrir en un ambiente en el cual el miedo al abandono, las inconsistencias y las carencias pueden estar presentes. La calidad de la interacción personal, la fuerza de confianza, la autonomía, la esperanza y la valentía desarrollada durante este período apoyan todo lo que viene más adelante en el desarrollo de la fe.

Una vez que el niño comienza a desarrollar sus habilidades de lenguaje, la capacidad de utilizar símbolos para comunicarse y emprender un juego ritual, las puertas se abren para el verdadero comienzo de la aventura de la fe.

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