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El libro de Urantia
Edición1999

ESCRITO 106

Los NIVELES DE REALIDAD DEL UNIVERSO

 

8. LA TRINIDAD DE TRINIDADES

1170:4  106:8.1 Es difícil describir a la mente humana la naturaleza de la Trinidad de Trinidades; es la suma efectiva de la totalidad de la infinidad experiencial, tal como ésta se manifiesta en una infinidad teórica de realización en la eternidad. En la Trinidad de Trinidades, lo infinito experiencial logra identificarse con lo infinito existencial, y ambos no forman más que uno en el YO SOY pre-experiencial y pre-existencial. La Trinidad de Trinidades es la expresión final de todo lo que contienen las quince triunidades y las triodidades asociadas. Para los seres relativos es difícil comprender las finalidades, ya sean existenciales o experienciales; por este motivo siempre han de ser presentadas en forma de relatividades.
1170:5  106:8.2 La Trinidad de Trinidades existe en diversas fases. Contiene posibilidades, probabilidades e inevitabilidades que desconciertan la imaginación de los seres situados muy por encima del nivel humano. Contiene implicaciones probablemente insospechadas por los filósofos celestiales, porque están contenidas en las triunidades y las triunidades son, a fin de cuentas, insondables.

1170:6  106:8.3 Se puede describir de diversas maneras la Trinidad de Trinidades, y escogemos presentar este concepto en tres niveles, que son los siguientes:

1. El nivel de las tres Trinidades.
2. El nivel de la Deidad experiencial.
3. El nivel del YO SOY.

1170:10  106:8.4 Son unos niveles que reflejan una unificación creciente. En realidad, la Trinidad de Trinidades es el primer nivel, mientras que el segundo y el tercero son derivados y unificaciones del primero.

1171:1  106:8.5 EL PRIMER NIVEL: Se cree que en este nivel de asociación inicial, las tres Trinidades funcionan como agrupaciones perfectamente sincronizadas, aunque distintas, de personalidades de la Deidad.

1171:2  106:8.6 1. La Trinidad del Paraíso, la asociación de las tres Deidades del Paraíso —el Padre, el Hijo y el Espíritu. No hay que olvidar que la Trinidad del Paraíso encierra una triple función: una función absoluta, una función trascendental (Trinidad de Ultimacía) y una función finita (Trinidad de Supremacía). La Trinidad del Paraíso es cualquiera de estas funciones y todas a la vez, en cualquier momento y en todo momento.

1171:3  106:8.7 2. La Trinidad Última. Es la asociación de las deidades de los Creadores Supremos, Dios Supremo y los Arquitectos del Universo Maestro. Aunque ésta es una presentación adecuada de los aspectos de la divinidad de esta Trinidad, hay que señalar que esta Trinidad contiene otras fases que sin embargo parecen coordinarse perfectamente con los aspectos de la divinidad.

1171:4  106:8.8 3. La Trinidad Absoluta. Es la agrupación de Dios Supremo, Dios Último y el Consumador del Destino del Universo, con relación a todos los valores de la divinidad. Algunas otras fases de esta agrupación trina se refieren a valores que reflejan algo distinto a la divinidad en el cosmos en expansión, pero que se están unificando con las fases de la divinidad, de la misma manera que los aspectos del poder y de la personalidad de las Deidades experienciales están actualmente en proceso de sintetización experiencial.

1171:5  106:8.9 La asociación de estas tres Trinidades en la Trinidad de Trinidades proporciona la posibilidad de una integración ilimitada de la realidad. Esta agrupación contiene las causas, los estados intermedios y los finales; los iniciadores, los realizadores y los consumadores; los comienzos, las existencias y los destinos. La asociación del Padre y del Hijo se ha transformado en la asociación del Hijo y del Espíritu, luego en la del Espíritu y el Supremo, después en la del Supremo y el Último, más tarde en la del Último y el Absoluto, y finalmente en la del Absoluto y el Padre-Infinito —la culminación del ciclo de la realidad. De la misma manera, pero en otras fases que no están tan estrechamente relacionadas con la divinidad y la personalidad, la Gran Fuente-Centro Primera realiza por sí misma la no limitación de la realidad en torno al círculo de la eternidad, desde la absolutidad de la autoexistencia, pasando por la perpetuidad de la auto-revelación, hasta la finalidad de la auto-realización —desde el absoluto de los existenciales hasta la finalidad de los experienciales.

1171:6  106:8.10 EL SEGUNDO NIVEL: La coordinación de las tres Trinidades implica inevitablemente la unión asociativa de las Deidades experienciales, que están genéticamente asociadas con estas Trinidades. La naturaleza de este segundo nivel a veces se ha presentado de la manera siguiente:

1171:7  106:8.11 1. El Supremo. Es la consecuencia en forma de deidad de la unidad de la Trinidad del Paraíso en conexión experiencial con los Hijos Creadores y las Hijas Creativas de las Deidades del Paraíso. El Supremo es el que da cuerpo, en forma de deidad, a la terminación de la primera etapa de la evolución finita.

1171:8  106:8.12 2. El Último. Es la consecuencia en forma de deidad de la unidad ultimada de la segunda Trinidad, la personificación trascendental y absonita de la divinidad. El Último consiste en una unidad variablemente considerada de múltiples cualidades, y el concepto humano de esto haría bien en incluir al menos aquellas fases de la ultimacía que dirigen el control, que son experimentables personalmente y que unifican tensionalmente, pero existen otros muchos aspectos no revelados de la Deidad ultimada. Aunque el Último y el Supremo son comparables, no son idénticos, y el Último tampoco es simplemente una ampliación del Supremo.

1172:1  106:8.13 3. El Absoluto. Existen muchas teorías sobre el carácter del tercer miembro del segundo nivel de la Trinidad de Trinidades. Dios Absoluto está sin duda implicado en esta asociación como la consecuencia en forma de personalidad de la función final de la Trinidad Absoluta, y sin embargo, el Absoluto de la Deidad es una realidad existencial que por su estado pertenece a la eternidad.

1172:2  106:8.14 La dificultad para concebir este tercer miembro está inherente en el hecho de que presuponer su presencia como miembro significa en realidad que no hay más que un Absoluto. Teóricamente, si este suceso pudiera ocurrir, asistiríamos a la unificación experiencial de los tres Absolutos en uno solo. Y se nos enseña que, en la infinidad y existencialmente, no hay más que un Absoluto. Aunque está muy poco claro quién puede ser este tercer miembro, a menudo se especula que puede consistir en alguna forma de relación inimaginable y de manifestación cósmica de los Absolutos de la Deidad, Universal e Incalificado. Es cierto que la Trinidad de Trinidades difícilmente podría funcionar por completo sin la unificación total de los tres Absolutos, y éstos apenas pueden estar unificados sin que todos los potenciales infinitos se hayan realizado por completo.
1172:3  106:8.15 Es probable que se reduzca al mínimo la deformación de la verdad si se concibe al Absoluto Universal como el tercer miembro de la Trinidad de Trinidades, con tal de que este concepto considere al Universal no solamente como estático y potencial, sino también como asociativo. Sin embargo, aún no percibimos cómo está relacionado con los aspectos creativos y evolutivos de la función de la Deidad total.
1172:4  106:8.16 Aunque es difícil formarse un concepto completo de la Trinidad de Trinidades, no es tan difícil hacerse una idea limitada. Si concebimos el segundo nivel de la Trinidad de Trinidades como esencialmente personal, es perfectamente posible suponer que la unión de Dios Supremo, Dios Último y Dios Absoluto es la repercusión personal de la unión de las Trinidades personales que son ancestrales a estas Deidades experienciales. Aventuramos la opinión de que estas tres Deidades experienciales se unificarán sin duda en el segundo nivel, como consecuencia directa de la unión creciente de sus Trinidades ancestrales y causativas, que forman el primer nivel.
1172:5  106:8.17 El primer nivel está compuesto de tres Trinidades. El segundo nivel existe como la asociación de las personalidades de la Deidad experiencial-evolucionadas, experiencial-ultimadas y experiencial-existenciales. Independientemente de cualquier dificultad conceptual para comprender toda la Trinidad de Trinidades, la asociación personal de estas tres Deidades, en el segundo nivel, se ha manifestado en nuestra propia época universal en el fenómeno de hacer de Majestón una deidad, el cual fue actualizado en este segundo nivel por el Absoluto de la Deidad, que actuó a través del Último y en respuesta al mandato creativo inicial del Ser Supremo.

1172:6  106:8.18 EL TERCER NIVEL: La relación recíproca entre todas las fases de todos los tipos de realidad que existen, han existido o pudieran existir en la totalidad de la infinidad, está incluida en la hipótesis incalificada del segundo nivel de la Trinidad de Trinidades. El Ser Supremo no es solamente espíritu, sino también mente, poder y experiencia. El Último es todo esto y mucho más. En cuanto al concepto conjunto de la unicidad de los Absolutos de la Deidad, Universal e Incalificado, dicho concepto incluye la finalidad absoluta de toda la realización de la realidad.
1172:7  106:8.19 En la unión que forman el Supremo, el Último y el Absoluto consumado, podría producirse una reconstrucción funcional de aquellos aspectos de la infinidad que al principio fueron fragmentados por el YO SOY, y que dieron como resultado la aparición de los Siete Absolutos de la Infinidad. Aunque los filósofos del universo suponen que se trata de una probabilidad enormemente lejana, sin embargo a menudo hacemos la pregunta siguiente: Si el segundo nivel de la Trinidad de Trinidades pudiera alcanzar alguna vez la unidad trinitaria, ¿qué sucedería entonces como consecuencia de esta unidad de deidad? No lo sabemos, pero estamos seguros de que conduciría directamente a considerar al YO SOY como susceptible de ser alcanzado por experiencia. Desde el punto de vista de los seres personales, esto significaría que el incognoscible YO SOY se ha vuelto accesible a la experiencia como Padre-Infinito. Desde el punto de vista no personal, el significado de estos destinos absolutos es una cuestión muy distinta, que sólo la eternidad podrá posiblemente clarificar. Cuando examinamos estas eventualidades lejanas como criaturas personales, deducimos que el destino final de todas las personalidades es conocer de manera final al Padre Universal de esas mismas personalidades.
1173:1  106:8.20 Tal como concebimos filosóficamente al YO SOY en la eternidad pasada, está solo, no hay nadie más que él. Si miramos hacia la eternidad futura, no vemos la posibilidad de que el YO SOY, como existencial, pueda cambiar, pero nos inclinamos a pronosticar una enorme diferencia experiencial. Este concepto del YO SOY implica la completa realización de sí mismo —engloba al conjunto ilimitado de personalidades que se han vuelto participantes volitivas en la auto-revelación del YO SOY, y que continuarán siendo eternamente partes volitivas absolutas de la totalidad de la infinidad, los hijos finales del Padre absoluto.

 


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