ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 118 EL SUPREMO Y EL ÚLTIMO—EL TIEMPO Y EL ESPACIO
EN CUANTO a las diversas naturalezas de la Deidad, se puede decir que:
1294:2 118:0.2 1. El Padre es un yo autoexistente.
1294:3 118:0.3 2. El Hijo es un yo coexistente.
1294:4 118:0.4 3. El Espíritu es un yo conjunto-existente.
1294:5 118:0.5 4. El Supremo es un yo evolucionario-experiencial.
1294:6 118:0.6 5. El Séptuple es divinidad autodistributiva.
1294:7 118:0.7 6. El Último es un yo transcendental-experiencial.
1294:8 118:0.8 7. El Absoluto es un yo existencial-experiencial.1294:9 118:0.9 Aunque Dios el Séptuple es indispensable para el logro evolucionario del Supremo, el Supremo es también indispensable para la emergencia eventual del Último. Y la presencia dual del Supremo y del Último constituye la asociación básica de la Deidad subabsoluta y derivada, porque son interdependientemente complementarios en el logro del destino. Juntos constituyen el puente experiencial que vincula los comienzos y los cumplimientos de todo crecimiento creador en el universo maestro.
1294:10 118:0.10 El crecimiento creador es sin fin pero es por siempre satisfactorio, sin fin en extensión pero siempre puntualizado por aquellos momentos de satisfacción de la personalidad por el logro pasajero de un objetivo que sirve tan eficazmente como preludio de la movilización hacia nuevas aventuras en el crecimiento cósmico, la exploración del universo y el logro de la Deidad.
1294:11 118:0.11 Aunque el dominio de las matemáticas está repleto de limitaciones cualitativas, provee a la mente finita con una base conceptual para discurrir la infinidad. No existen limitaciones cuantitativas a los números, ni siquiera en la comprensión de la mente finita. Aunque el número concebido sea muy grande, puedes visualizar la posibilidad de que se le agregue uno más. Además puedes comprender que eso está por debajo de la infinidad, porque aunque repitas esta adición muchísimas veces, siempre se podrá agregar un número más.
1294:12 118:0.12 Al mismo tiempo, se puede totalizar la serie infinita en cualquier punto específico, y este total (más adecuadamente un subtotal) proporciona la plenitud de la dulzura del logro del objetivo para una persona determinada en un momento y estado determinados. Pero tarde o temprano esta misma persona comienza a tener hambre y anhelo de objetivos nuevos y más grandes, y dichas aventuras en el crecimiento aparecerán para siempre en la plenitud del tiempo y en los ciclos de la eternidad.
1294:13 118:0.13 Cada edad universal sucesiva es una antecámara de la era siguiente de crecimiento cósmico, y cada época universal provee un destino inmediato para todas las etapas precedentes. Havona, en sí misma y por sí misma, es una creación perfecta pero limitada por su perfección; la perfección de Havona, que se expande hacia afuera hacia los superuniversos evolucionarios, encuentra no solamente el destino cósmico sino también la liberación de las limitaciones de la existencia preevolucionaria.