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El libro de Urantia
Edición1999

ESCRITO 127

Los AÑOS DE ADOLESCENCIA

 

6. SU VIGÉSIMO AÑO (AÑO 14 d. de J.C.)

1403:5  127:6.1 La historia del amor de Rebeca por Jesús se murmuraba en Nazaret y posteriormente en Cafarnaum, de manera que, aunque en los años siguientes muchas mujeres amaron a Jesús como los hombres lo amaban, nunca más tuvo que rechazar la propuesta personal de la devoción de otra mujer de bien. A partir de este momento, el amor humano por Jesús tuvo más bien la naturaleza de una consideración respetuosa y adoradora. Hombres y mujeres lo amaban con devoción por lo que él era, sin el menor matiz de satisfacción personal y sin el deseo de posesión afectiva. Pero durante muchos años, cada vez que se contaba la historia de la personalidad humana de Jesús, se mencionaba la devoción de Rebeca.
1404:1  127:6.2 Miriam, que conocía bien la historia de Rebeca y sabía cómo su hermano había renunciado incluso al amor de una hermosa doncella (sin percibir el factor de la carrera futura que sería su destino), llegó a idealizar a Jesús y a amarlo con un afecto tierno y profundo, tanto filial como fraternal.

1404:2  127:6.3 Aunque difícilmente podían permitírselo, Jesús tenía un extraño deseo de ir a Jerusalén para la Pascua. Conociendo su reciente experiencia con Rebeca, su madre lo animó sabiamente a que hiciera el viaje. Sin ser muy consciente de ello, lo que Jesús más deseaba era tener la oportunidad de hablar con Lázaro y visitar a Marta y María. Después de su propia familia, estas tres personas eran las que más amaba.
1404:3  127:6.4 En este viaje a Jerusalén fue por el camino de Meguido, Antípatris y Lida, recorriendo en parte la misma ruta que atravesó cuando fue traído a Nazaret a su regreso de Egipto. Empleó cuatro días para llegar a la Pascua y reflexionó mucho en los acontecimientos del pasado que se habían producido en Meguido y sus alrededores, el campo de batalla internacional de Palestina.
1404:4  127:6.5 Jesús atravesó Jerusalén, deteniéndose solamente para contemplar el templo y las multitudes de visitantes. Sentía una extraña y creciente aversión por este templo construido por Herodes, con sus sacerdotes elegidos por razones políticas. Lo que deseaba por encima de todo era ver a Lázaro, Marta y María. Lázaro tenía la misma edad que Jesús y ahora era el cabeza de familia; en el momento de esta visita, la madre de Lázaro había fallecido también. Marta era poco más de un año mayor que Jesús, mientras que María era dos años más joven. Y Jesús era el ideal que los tres idolatraban.
1404:5  127:6.6 Durante esta visita se produjo una de sus manifestaciones periódicas de rebelión contra la tradición —la expresión de un resentimiento contra aquellas prácticas ceremoniales que Jesús consideraba que representaban falsamente a su Padre celestial. Al no saber que Jesús iba a venir, Lázaro se había preparado para celebrar la Pascua con unos amigos en un pueblo vecino, más abajo en el camino de Jericó. Jesús proponía ahora que celebraran la fiesta allí donde estaban, en la casa de Lázaro. "Pero", dijo Lázaro, "no tenemos cordero pascual". Entonces Jesús emprendió una disertación prolongada y convincente para mostrar que el Padre celestial no se interesaba realmente por aquellos rituales infantiles y desprovistos de sentido. Después de una oración ferviente y solemne, se levantaron y Jesús dijo: "Dejad que las mentes infantiles e ignorantes de mi pueblo sirvan a su Dios como Moisés ordenó; es mejor que lo hagan. Pero nosotros, que hemos visto la luz de la vida, dejemos de acercarnos a nuestro Padre a través de las tinieblas de la muerte. Seamos libres al conocer la verdad del amor eterno de nuestro Padre".
1404:6  127:6.7 Aquella tarde, a la hora del crepúsculo, los cuatro se sentaron y participaron en la primera fiesta de la Pascua que unos judíos piadosos hubieran celebrado nunca sin cordero pascual. El pan ácimo y el vino habían sido preparados para esta Pascua, y Jesús sirvió a sus compañeros estos símbolos, llamándolos "el pan de la vida" y el "agua de la vida". Comieron en solemne conformidad con las enseñanzas que acababan de impartirse. Jesús cogió la costumbre de practicar este rito sacramental en cada una de sus visitas posteriores a Betania. Cuando volvió a su casa, se lo contó todo a su madre. Ésta se escandalizó al principio, pero gradualmente fue comprendiendo su punto de vista; sin embargo, se sintió muy aliviada cuando Jesús le aseguró que no tenía la intención de introducir en su familia esta nueva idea de la Pascua. Año tras año continuó comiendo la Pascua con los niños en el hogar "según la ley de Moisés".

1404:7  127:6.8 Fue durante este año cuando María tuvo una larga conversación con Jesús acerca del matrimonio. Le preguntó francamente si se casaría en el caso de que estuviera libre de sus responsabilidades familiares. Jesús le explicó que, puesto que el deber inmediato le impedía el matrimonio, había pensado poco en este tema. Se expresó como dudando de que llegara a casarse nunca; dijo que todas estas cosas tenían que esperar "mi hora", el momento en que "el trabajo de mi Padre tendrá que empezar". Habiendo decidido ya mentalmente que no iba a ser padre de hijos carnales, dedicó muy poco tiempo a pensar en el tema del matrimonio humano.
1405:1  127:6.9 Este año reemprendió la tarea de unir más su naturaleza humana y su naturaleza divina en una individualidad humana simple y eficaz. Su estado moral y su comprensión espiritual continuaron creciendo.
1405:2  127:6.10 Aunque todas sus propiedades de Nazaret (a excepción de su casa) se habían vendido, este año recibieron una pequeña ayuda financiera por la venta de una participación en una propiedad de Cafarnaum. Esto era lo último que quedaba de todos los bienes de José. Este trato inmobiliario en Cafarnaum se efectuó con un constructor de barcas llamado Zebedeo.
1405:3  127:6.11 José terminó sus estudios este año en la escuela de la sinagoga y se preparó para empezar a trabajar en el pequeño banco del taller de carpintería de su domicilio. Aunque la herencia de su padre se había agotado, las perspectivas de salir de la pobreza habían mejorado, porque ahora eran tres los que trabajaban con regularidad.

1405:4  127:6.12 Jesús se hace hombre rápidamente, no simplemente un hombre joven sino un adulto. Ha aprendido bien a llevar sus responsabilidades. Sabe cómo seguir adelante en presencia de los contratiempos. Resiste con valentía cuando sus planes se contrarían y sus proyectos se frustran temporalmente. Ha aprendido a ser equitativo y justo incluso en presencia de la injusticia. Está aprendiendo a ajustar sus ideales de vida espiritual con las exigencias prácticas de la existencia terrestre. Está aprendiendo a hacer planes para alcanzar una meta idealista superior y distante, mientras trabaja duramente con el fin de satisfacer las necesidades más cercanas e inmediatas. Está adquiriendo con firmeza el arte de ajustar sus aspiraciones a las exigencias convencionales de las circunstancias humanas. Casi ha dominado la técnica de utilizar la energía del impulso espiritual para mover el mecanismo de las realizaciones materiales. Aprende lentamente a vivir la vida celestial mientras continúa con su existencia terrenal. Depende cada vez más de las directrices finales de su Padre celestial, mientras que asume el papel paternal de orientar y dirigir a los niños de su familia terrestre. Se está volviendo experto en el arte de arrancar la victoria de las mismas garras de la derrota; está aprendiendo a transformar las dificultades del tiempo en triunfos de la eternidad.

1405:5  127:6.13 Así, a medida que pasan los años, este joven de Nazaret continúa experimentando la vida tal como se vive en la carne mortal de los mundos del tiempo y del espacio. Vive en Urantia una vida completa, representativa y plena. Dejó este mundo conociendo bien la experiencia que sus criaturas atraviesan durante los cortos y árduos años de su primera vida, la vida en la carne. Y toda esta experiencia humana es propiedad eterna del Soberano del Universo. Él es nuestro hermano comprensivo, nuestro amigo compasivo, nuestro soberano experimentado y nuestro padre misericordioso.
1405:6  127:6.14 Siendo niño acumuló un enorme conjunto de conocimientos; cuando joven ordenó, clasificó y correlacionó esta información. Ahora como hombre del mundo, empieza a organizar estas posesiones mentales con vistas a utilizarlas en su futura enseñanza, ministerio y servicio para sus compañeros mortales de este mundo y de todas las demás esferas habitadas de todo el universo de Nebadon.
1405:7  127:6.15 Nacido en el mundo como un niño del planeta, ha vivido su vida infantil y ha pasado por las etapas sucesivas de la adolescencia y de la juventud. Ahora se encuentra en el umbral de la plena edad adulta, con la rica experiencia de la vida humana, con la comprensión completa de la naturaleza humana y lleno de compasión por las flaquezas de la naturaleza humana. Se está volviendo experto en el arte divino de revelar su Padre del Paraíso a las criaturas mortales de todos los tiempos y de todos los estados de progreso.
1406:1  127:6.16 Ahora, como un hombre en posesión de todas sus facultades —como un adulto del mundo— se prepara para continuar su misión suprema de revelar Dios a los hombres y de conducir los hombres a Dios.

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