ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 149 LA SEGUNDA GIRA DE PREDICACIÓN
5. LA LECCIÓN SOBRE EL CONTENTAMIENTO
1674:3 149:5.1 Un día que Jesús estaba visitando al grupo de evangelistas que trabajaba bajo la supervisión de Simón Celotes, éste le preguntó al Maestro durante la conferencia nocturna: "¿Por qué algunas personas están mucho más felices y contentas que otras? ¿Es el contentamiento un asunto de experiencia religiosa?" En respuesta a la pregunta de Simón, Jesús dijo entre otras cosas:
1674:4 149:5.2 "Simón, algunas personas son por naturaleza más felices que otras. Eso depende muchísimo de la buena voluntad del hombre a dejarse conducir y dirigir por el espíritu del Padre que vive dentro de él. ¿No has leído en las Escrituras las palabras del sabio: `El espíritu del hombre es la vela del Señor que examina todo su interior'? Y también que estos mortales conducidos así por el espíritu dicen: `Me conformo gustosamente con lo que tengo; sí, poseo una herencia excelente.' `Lo poco que posee un justo es mejor que las riquezas de muchos malvados,' porque `un hombre bueno obtiene la satisfacción de su propio interior.' `Un corazón alegre produce un semblante jovial y es una fiesta contínua. Es mejor tener un poco con veneración al Señor, que un gran tesoro con sus problemas incluídos. Es mejor una comida de legumbres con amor, que un buey engordado acompañado de odio. Es mejor poseer un poco con justicia, que grandes ingresos sin rectitud.' `Un corazón alegre hace bien como un medicamento.' `Es mejor tener un puñado con serenidad, que una gran abundancia con penas y vejación de espíritu.'
1674:5 149:5.3 "Las penas del hombre provienen, en gran parte, de la frustración de sus ambiciones y de las ofensas a su orgullo. Aunque los hombres tienen consigo mismos el deber de llevar la mejor vida posible en la tierra, una vez que han hecho ese esfuerzo sincero, deberían aceptar su suerte con alegría y ejercitar su ingenio para sacar el mejor partido a lo que tienen entre sus manos. Demasiadas dificultades de los hombres tienen su origen en el temor que alberga su propio corazón. `El perverso huye sin que nadie lo persiga.' `Los perversos se parecen a un mar agitado, pues no puede detenerse, pero sus aguas arrojan cieno y lodo; no hay paz, dice Dios, para los perversos.'
1674:6 149:5.4 "No busquéis pues una paz falsa y una alegría pasajera, sino más bien la seguridad de la fe y las garantías de la filiación divina, que dan la serenidad, el contentamiento y la alegría suprema en el espíritu."
1675:1 149:5.5 Jesús difícilmente consideraba este mundo como un "valle de lágrimas." Más bien lo consideraba como "el valle donde se forjan las almas", la esfera de nacimiento de los espíritus eternos e inmortales destinados a ascender al Paraíso.