ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 151 ESTANCIA Y ENSEÑANZA A LA ORILLA DEL MAR
4. MÁS PARÁBOLAS AL LADO DEL MAR
1693:7 151:4.1 Al día siguiente, Jesús volvió a enseñar a la gente desde la barca, diciendo: "El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró una buena semilla en su campo; pero mientras dormía, su enemigo vino y sembró cizaña en medio del trigo, huyendo apresuradamente. Y así, cuando los jóvenes tallos brotaron y más tarde estuvieron a punto de producir su fruto, apareció también la cizaña. Entonces, los servidores de este propietario fueron a decirle: `Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿de dónde ha salido entonces esa cizaña?' El dueño respondió a sus servidores: `Algún enemigo lo ha hecho.' Entonces los servidores le preguntaron: `¿Quieres que vayamos a arrancar la cizaña?' Pero él les contestó diciendo: `No, no sea que al arrancarla desarraiguéis también el trigo. Lo mejor es dejarlos que crezcan juntos hasta el momento de la cosecha, y entonces diré a los segadores: Primero recoged la cizaña y atadla en fardos para quemarla, y luego recoged el trigo para almacenarlo en mi granero.'"
1693:8 151:4.2 Después de algunas preguntas de la gente, Jesús contó otra parábola: "El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. Ahora bien, un grano de mostaza es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando está maduro, se convierte en la hierba más grande de todas y se parece a un árbol, de manera que los pájaros del cielo pueden venir y reposar en sus ramas."
1694:1 151:4.3 "El reino de los cielos se parece también a la levadura que una mujer cogió para esconderla en tres medidas de harina, y sucedió de esta manera que toda la masa fermentó."
1694:2 151:4.4 "El reino de los cielos se parece también a un tesoro escondido en un campo, que un hombre descubrió. En su alegría, salió a vender todo lo que poseía a fin de tener el dinero para comprar el campo."
1694:3 151:4.5 "El reino de los cielos se parece también a un comerciante que busca perlas finas; y habiendo encontrado una perla de gran valor, salió a vender todo lo que poseía para poder comprar la perla extraordinaria."
1694:4 151:4.6 "Y además, el reino de los cielos se parece a una red barredera que fue arrojada al mar y recogió todo tipo de peces. Cuando la red estuvo llena, los pescadores la sacaron a la playa, donde se sentaron para distribuir el pescado; recogieron los buenos en unos recipientes y arrojaron los malos."
1694:5 151:4.7 Jesús contó a las multitudes otras muchas parábolas. De hecho, a partir de esta época, rara vez empleó otro método para enseñar a las masas. Después de hablar en parábolas a un auditorio público, explicaba sus enseñanzas a los apóstoles y a los evangelistas con más plenitud y claridad durante las clases vespertinas.