ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 173 EL LUNES EN JERUSALÉN
1888:1 173:0.1 TAL COMO habían planeado de antemano, este lunes por la mañana temprano Jesús y los apóstoles se reunieron en la casa de Simón en Betania y, después de una breve conferencia, partieron para Jerusalén. Los doce estaban extrañamente silenciosos mientras se dirigían hacia el templo; no se habían recuperado de la experiencia del día anterior. Estaban expectantes, temerosos y profundamente afectados por cierto sentimiento de distanciamiento que tenía su origen en el repentino cambio de táctica del Maestro, unido a sus instrucciones de que no debían efectuar ningún tipo de enseñanza pública durante toda esta semana de la Pascua.
1888:2 173:0.2 Mientras este grupo descendía del Monte de los Olivos, Jesús iba delante y los apóstoles le seguían de cerca en un silencio meditativo. Un sólo pensamiento predominaba en la mente de todos, salvo en Judas Iscariote, y era el siguiente: ¿Qué hará hoy el Maestro? El único pensamiento que absorbía a Judas era: ¿Qué voy a hacer? ¿Voy a continuar con Jesús y mis compañeros, o voy a retirarme? Y si los dejo, ¿cómo voy a romper?
1888:3 173:0.3 Eran cerca de las nueve de esta hermosa mañana cuando estos hombres llegaron al templo. Se dirigieron enseguida al gran patio donde Jesús enseñaba con tanta frecuencia, y después de saludar a los creyentes que lo estaban esperando, Jesús se subió a uno de los estrados para educadores y empezó a hablarle a la multitud que se estaba congregando. Los apóstoles se apartaron a corta distancia y esperaron los acontecimientos.