ÍNDICEEl libro de Urantia Edición1999
ESCRITO 190 LAS APARICIONES MORONTIALES DE JESÚS
2. LA APARICIÓN DE JESÚS EN BETANIA
2031:5 190:2.1 Desde el momento de su resurrección morontial hasta el instante de su ascensión espiritual a las alturas, Jesús efectuó diecinueve apariciones distintas de forma visible a sus creyentes en la tierra. No se apareció a sus enemigos ni a aquellos que no podían hacer un uso espiritual de su manifestación en forma visible. Su primera aparición fue a las cinco mujeres cerca de la tumba; la segunda, a María Magdalena, también cerca de la tumba.
2031:6 190:2.2 La tercera aparición tuvo lugar alrededor del mediodía de este domingo en Betania. Poco después del mediodía, Santiago, el hermano mayor de Jesús, se encontraba en el jardín de Lázaro delante de la tumba vacía del hermano resucitado de Marta y María, dándole vueltas en su cabeza a las noticias que el mensajero de David les había traído una hora antes. Santiago siempre había tendido a creer en la misión de su hermano mayor en la tierra, pero hacía mucho tiempo que había perdido el contacto con el trabajo de Jesús, y se había puesto a dudar seriamente de las afirmaciones posteriores de los apóstoles de que Jesús era el Mesías. Toda la familia estaba alarmada y casi confundida por la noticia que había traído el mensajero. Mientras Santiago permanecía delante de la tumba vacía de Lázaro, María Magdalena llegó a la casa y empezó a contar emocionadamente a la familia sus experiencias de las primeras horas de la mañana en la tumba de José. Antes de que terminara, David Zebedeo llegó con su madre. Rut creía, por supuesto, en el relato, y lo mismo le sucedió a Judá después de hablar con David y Salomé.
2032:1 190:2.3 Entretanto, mientras buscaban a Santiago y antes de que llegaran a encontrarlo, éste permanecía allí en el jardín cerca de la tumba, y se dio cuenta de una presencia cercana, como si alguien le hubiera tocado en el hombro. Cuando se volvió para mirar, contempló la aparición gradual de una forma extraña a su lado. Estaba demasiado asombrado para hablar y demasiado asustado para huir. Entonces, la extraña forma habló y dijo: "Santiago, vengo para llamarte al servicio del reino. Únete sinceramente a tus hermanos y sígueme." Cuando Santiago escuchó su nombre, supo que era su hermano mayor, Jesús, el que le había dirigido la palabra. Todos tenían más o menos dificultades para reconocer la forma morontial del Maestro, pero pocos de ellos tenían el menor problema para reconocer su voz o identificar de otra manera su encantadora personalidad en cuanto empezaba a comunicarse con ellos.
2032:2 190:2.4 Cuando Santiago se dio cuenta de que Jesús le estaba hablando, empezó a ponerse de rodillas, exclamando: "Padre y hermano mío", pero Jesús le pidió que permaneciera de pie mientras hablaba con él. Caminaron por el jardín y conversaron casi tres minutos; hablaron de las experiencias del pasado e hicieron planes para el futuro cercano. Mientras se acercaban a la casa, Jesús dijo: "Adiós, Santiago, hasta que os salude a todos juntos."
2032:3 190:2.5 Santiago entró corriendo en la casa, mientras lo buscaban en Betfagé, exclamando: "Acabo de ver a Jesús y he hablado con él, he charlado con él. No está muerto; ¡ha resucitado! Ha desaparecido delante de mí, diciendo: `Adiós, hasta que os salude a todos juntos'". Apenas había acabado de hablar cuando Judá regresó, y volvió a contar la experiencia del encuentro con Jesús en el jardín para que Judá la escuchara. Todos empezaron a creer en la resurrección de Jesús. Santiago anunció entonces que no volvería a Galilea, y David exclamó: "No solamente lo ven las mujeres emocionadas; incluso los hombres valerosos han empezado a verlo. Espero verlo yo mismo."2032:4 190:2.6 David no tuvo que esperar mucho tiempo, porque la cuarta aparición de Jesús en la que fue reconocido por los mortales, tuvo lugar poco antes de las dos de la tarde en esta misma casa de Marta y María, cuando apareció de manera visible delante de su familia terrenal y de los amigos de ésta, veinte personas en total. El Maestro apareció en la puerta de atrás, que estaba abierta, diciendo: "Que la paz sea con vosotros. Saludos para aquellos que estuvieron cerca de mí en la carne, y fraternidad para mis hermanos y hermanas en el reino de los cielos. ¿Cómo habéis podido dudar? ¿Por qué habéis esperado tanto tiempo antes de escoger seguir de todo corazón la luz de la verdad? Entrad pues todos en la comunión del Espíritu de la Verdad en el reino del Padre." Cuando empezaron a recuperarse del primer impacto de su asombro y a acercarse a él como para abrazarlo, desapareció de su vista.
2032:5 190:2.7 Todos querían precipitarse hacia la ciudad para contarle a los incrédulos apóstoles lo que había sucedido, pero Santiago los detuvo. Sólo María Magdalena recibió permiso para regresar a la casa de José. Santiago les prohibió que anunciaran públicamente el hecho de esta visita morontial, debido a ciertas cosas que Jesús le había dicho mientras conversaban en el jardín. Pero Santiago nunca reveló más cosas sobre su conversación de este día con el Maestro resucitado en la casa de Lázaro en Betania.