ÍNDICE
El libro de UrantiaEdición 1999
ESCRITO 191 LAS APARICIONES A Los APÓSTOLES
Y A OTROS DISCÍPULos PRINCIPALES
2044:2 191:6.1 Mientras los once apóstoles iban camino de Galilea, acercándose al final de su viaje, el martes 18 de abril hacia las ocho y media de la noche, Jesús se apareció a Rodán y a unos ochenta creyentes más en Alejandría. Ésta era la duodécima aparición del Maestro en forma morontial. Jesús apareció ante estos griegos y judíos en el momento en que un mensajero de David terminaba su informe sobre la crucifixión. Este mensajero era el quinto corredor de relevo entre Jerusalén y Alejandría, y había llegado a Alejandría a últimas horas de aquella tarde; cuando hubo entregado su mensaje a Rodán, se decidió convocar a los creyentes para que recibieran esta trágica noticia de los labios mismos del mensajero. Alrededor de las ocho, el mensajero Natán de Busiris se presentó ante este grupo y les contó con detalle todo lo que el corredor anterior le había dicho a él. Natán terminó su conmovedor relato con estas palabras: "Pero David, que nos envía esta noticia, informa que el Maestro, en el momento de predecir su muerte, declaró que resucitaría de nuevo." Mientras Natán hablaba todavía, el Maestro morontial apareció allí a la vista de todos. Y cuando Natán se sentó, Jesús dijo:
2044:3 191:6.2 "Que la paz sea con vosotros. Lo que mi Padre me envió a establecer en el mundo no pertenece ni a una raza, ni a una nación, ni a un grupo especial de educadores o de predicadores. Este evangelio del reino pertenece tanto a los judíos como a los gentiles, a los ricos y a los pobres, a los libres y a los esclavos, a los hombres y a las mujeres, e incluso a los niños pequeños. Todos debéis proclamar este evangelio de amor y de verdad mediante la vida que vivís en la carne. Os amaréis los unos a los otros con un afecto nuevo y sorprendente, tal como yo os he amado. Serviréis a la humanidad con una devoción nueva y extraordinaria, tal como yo os he servido. Cuando los hombres vean que los amáis así, y cuando observen el fervor con que los servís, percibirán que sois hermanos por la fe en el reino de los cielos, y seguirán al Espíritu de la Verdad que verán en vuestra vida, hasta que encuentren la salvación eterna.
2044:4 191:6.3 "Al igual que el Padre me ha enviado a este mundo, yo os envío a vosotros. Todos estáis llamados a llevar la buena nueva a aquellos que están en las tinieblas. Este evangelio del reino pertenece a todos los que crean en él; no será confiado al cuidado exclusivo de los sacerdotes. El Espíritu de la Verdad vendrá pronto a vosotros, y os conducirá a toda la verdad. Id pues por el mundo entero predicando este evangelio, y pensad que siempre estoy con vosotros, incluso hasta el fin de los tiempos."
2044:5 191:6.4 Después de haber hablado así, el Maestro desapareció de su vista. Estos creyentes permanecieron allí juntos toda la noche, contando sus experiencias como creyentes en el reino y escuchando las numerosas palabras de Rodán y de sus asociados. Y todos creyeron que Jesús había resucitado de entre los muertos. Un mensajero de David llegó dos días después para anunciarles la resurrección, e imaginad su sorpresa cuando respondieron a su anuncio: "Sí, ya lo sabemos, porque le hemos visto. Anteayer se apareció a nosotros."