EL
MATRIMONIO Y LA VIDA FAMILIAR
5.
LA CAPACITACIÓN ADÁNICA DE Los SERES ASCENDENTES
Anotaciones bibliográficas de referencias selectas de El libro de Urantia
( Las
anotaciones fueron seleccionadas por Julia Fenderson)
Traducción elaborada por José manuel Rodríguez vargas,
Grupo CORDESAES
Bogotá de Colombia
enero 2001
Contenidos:
1. INTRODUCCIÓN
2. LA FAMILIA Y EL HOGAR
3. LA GUARDERÍA DEL PERIODO DE PRUEBA
4. Los IDEALES DE LA VIDA FAMILIAR
5. LA CAPACITACIÓN ADÁNICA DE Los SERES
ASCENDENTES
6. LA EVOLUCIÓN DEL MATRIMONIO
7. MATRIMONIO Y VIDA FAMILIAR
8. Los IDEALES DE LA VIDA FAMILIAR
9. Los PELIGROS DE LA AUTOGRATIFICACIÓN
10. Los ANGELES GUARDIANES
11. LA VIDA HOGAREÑA DE Los PRIMEROS AÑOS
12. EL AÑO DECIMOQUINTO
13. EL AÑO DECIMONOVENO
14. LA VIDA ADULTA DE JESÚS
5.
LA CAPACITACIÓN ADÁNICA DE Los SERES ASCENDENTES
515§7
45:6.1
Los
Hijos e Hijas Materiales, juntamente con sus hijos, presentan un espectáculo
encantador que no deja jamás de estimular la curiosidad y atraer la atención
de todos los mortales ascendentes. Son tan similares a vuestras propias razas
materiales sexuales, que ambos encontráis muchos intereses en común que atraen
vuestros pensamientos y ocupan vuestras temporadas de contacto fraternal.
532§1
47:2.3
En
el mundo guardería, se agrupan las criaturas en período de prueba según tengan
o no Ajustador, porque los Ajustadores vienen para residir en estos hijos
materiales lo mismo que en los mundos del tiempo. Los hijos de edades pre-Ajustadores
son criados en familias de cinco, que van en edades desde un año o menos hasta
aproximadamente cinco años, o sea la edad en que llega el Ajustador.
532§3
47:2.5
Los
niños y jóvenes resididos por el Ajustador en los mundos finalizadores también
son criados en familias de cinco, que van en edades desde seis hasta catorce
años; aproximadamente, estas familias consisten en niños cuyas edades son
de seis, ocho, diez, doce, y catorce años. En cualquier momento después de
los dieciséis años, si se ha realizado la elección final, se trasladan al
primer mundo de morada y comienzan su ascensión al Paraíso. Algunos hacen
la elección antes de esa edad y proceden a las esferas de ascensión, pero
muy pocos niños por debajo de los dieciséis años, tal como se los calcula
de acuerdo con los estándares de Urantia, se encuentran en los mundos de morada.
618§6
54:6.3
Si
un padre afectuoso de una familia grande elige mostrar misericordia a uno
de sus hijos culpable de graves maldades, es muy posible que la extensión
de la misericordia a este hijo que se porta mal pueda dar como resultado dificultades
temporales para todos los demás hijos de buena conducta. Estas contingencias
son inevitables; este riesgo es inseparable de la situación real de tener
un padre amante y de integrar un grupo familiar. Cada integrante de una familia
se beneficia por la conducta recta de todos los demás miembros; del mismo
modo, cada integrante ha de sufrir las consecuencias temporales inmediatas
de la mala conducta de cualquier otro de los miembros. Las familias, como
los grupos, como las naciones, como las razas, como los mundos, los sistemas,
las constelaciones y los universos, son relaciones de vinculación que poseen
individualidad; y por lo tanto cada integrante de cada grupo grande o pequeño,
cosecha los beneficios y sufre las consecuencias de la rectitud y de la maldad
de cualquier otro de los miembros del grupo correspondiente.
625§9
55:3.10
En
estos mundos soberbios el período de procreación no se prolonga mucho. No
es aconsejable que haya demasiada diferencia de edad entre los hermanos. Cuando
hay menos diferencia de edad, los niños pueden contribuir mucho más a su capacitación
mutua. Y en estos mundos, la enseñanza de los niños es magnífica, basándose
en sistemas competitivos que requieren esfuerzos intensivos en los avanzados
dominios y divisiones de los diversos logros en el ámbito de la verdad, la
belleza y la bondad. Pero no temáis, aun en estas esferas tan glorificadas
hay abundancia de mal, mal tanto real como potencial, lo cual es un estímulo
para la selección entre la verdad y el error, el bien y el mal, el pecado
y la rectitud.
630§6
55:6.3
En
un mundo normal, la idoneidad biológica de la raza mortal se ha llevado desde
hace mucho tiempo a un nivel elevado durante las épocas post-adánicas; y ahora,
de edad en edad a través de las eras establecidas la evolución física del
hombre continúa. Se amplían tanto la agudeza visual como la auditiva. Para
esta época la población se ha vuelto estacionaria en número. La reproducción
está regulada de acuerdo con los requisitos planetarios y las dotes hereditarias
innatas: los mortales del planeta durante esta edad están divididos en cinco
a diez grupos, y los grupos más bajos tan sólo tienen permiso para producir
la mitad de los hijos que pueden producir los más elevados. El mejoramiento
continuado de tan magnífica raza a lo largo de la era de luz y vida es en
gran parte asunto de reproducción selectiva de aquellos linajes raciales que
exhiben calidades superiores de naturaleza social, filosófica, cósmica y espiritual.
811§1
72:3.1
En
este continente es ilegal que dos familias vivan bajo un mismo techo. Puesto
que se han proscrito las viviendas multifamiliares, se ha demolido la mayoría
de los edificios de viviendas múltiples. Sin embargo, los célibes siguen viviendo
en clubes, hoteles, y otras viviendas multipersonales. El solar más pequeño
que se permite para la construcción de vivienda familiar ha de ser no menos
de cuatro mil quinientos metros cuadrados de tierra. Todo terreno y otras
propiedades destinados a fines de vivienda familiar
están exonerados de impuestos hasta diez veces el mínimo permitido para el
solar de vivienda familiar.
811§4
72:3.4
Este
pueblo considera el hogar como la institución básica de su civilización. Se
espera que los niños obtendrán de sus padres en el hogar la parte más valiosa
de su educación y formación de carácter, y el padre dedica casi tanta atención
a la crianza del hijo como la madre.
848§6
76:2.6
El
análisis de la conducta de Abel establece el valor del medio ambiente y la
educación como factores en el desarrollo del carácter. Abel tenía una herencia
ideal, y la herencia forma los cimientos de todo carácter; pero la influencia
de un ambiente inferior neutralizó virtualmente esta magnífica herencia. A
Abel, mayormente en edad temprana, le afectó considerablemente su ambiente
adverso. Habría llegado a ser una persona totalmente diferente, si hubiese
vivido hasta los veinticinco o treinta años; su espléndida herencia, en este
caso, se habría dejado ver. Aunque un buen ambiente no puede contribuir gran
cosa a sobreponerse
en rigor a los defectos del carácter de una herencia vil, un ambiente malo
puede dar al traste de forma muy eficaz con una excelente herencia, a lo menos
durante los primeros años de la vida. Un buen ambiente social y una educación
adecuada son factores indispensables para hacer que se aproveche al máximo
una buena herencia.