Quiero
decirles algo. Es, en mi vida, una ocasión muy histórica, de profunda gratificación
porque en toda mi experiencia con el libro azul, esta es la primera vez que un
grupo de seres humanos me ha pedido una discusión del Prefacio. Siempre he tenido
una audiencia cautiva, pero ustedes, amigos, realmente han pedido hablar sobre
el Prefacio. Bien, todo lo que puedo decir es - en términos de la Biblia - "La
hora ha llegado."
He
analizado en el Prefacio bajo diferentes estados de percepción. Lo he partido
en pedazos, lo he hecho ridículamente simple. Me gustaría tratar de darles primero
mi percepción sobre el Prefacio, mi percepción de lo que está detrás del Prefacio,
y ustedes guardan sus preguntas hasta que tengamos una visión general del mismo.
El
Prefacio comienza con una apología. Dice que nuestro lenguaje no es muy bueno.
Y de veras no lo es. Dice: " nosotros queremos ayudarles a entender." El
segundo propósito de El Libro de Urantia es la iluminación de la mente humana;
el primero, la salvación de las almas humanas. El libro hace una apelación intelectual
porque está escrito en Inglés; por lo tanto, va a entrar a nuestra conciencia
a través de la mente.
El
Prefacio cede, en dos párrafos, al deseo humano de comenzar con el hombre y proceder
a Dios. Ustedes notarán que en uno de los documentos donde ellos hablan de los
Hijos Maestros de la Trinidad, dicen porque escribieron el libro en la forma en
que lo hicieron, empezando con Dios y procediendo hacia fuera y hacia abajo, al
hombre.
Ellos
puntualizan que si se comienza del hombre y se va a Dios, puede ser en cierta
forma un acto de avaricia, pero la verdad puede evadirse; no empieza con consecuencias,
se empieza con el origen.
Así,
comienza el libro hablando sobre Dios -pero hay dos párrafos allí (que comienzan
al final de la página 1, en los que cuidadosamente acceden a la ansiedad humana
de partir de lo simple y proceder a lo complejo. En los últimos dos párrafos de
la página 1 comienzan con nuestro mundo y van derecho al Paraíso. Luego adicionan
algunos comentarios:
"Su
mundo Urantia, es uno de los muchos planetas habitados similares que comprenden
el universo local de Nebadón. Este universo, junto con creaciones similares, forman
el Superuniverso de Orvontón, de cuya capital, Uversa, desciende nuestra comisión.
Orvontón es uno de los siete Superuniversos evolutivos del tiempo y el espacio
que circulan la creación, sin comienzo sin final, de perfección divina -el universo
central de Abona. En el centro de este eterno y central universo, está la Isla
estacionaria del Paraíso, el centro geográfico de la eternidad y el lugar de residencia
del Dios eterno."
Es
un gran párrafo, ¿no es verdad? En solo ocho o nueve líneas tipográficas, ellos
comienzan aquí y suavemente te llevan al centro de todas las cosas. Esta es la
concesión al deseo humano de comenzar con lo simple e ir a lo complejo.