CAPÍTULO V
'Se nos expusieron
muchos conceptos, algunos extraños para nosotros."
Hasta el momento hemos descrito acontecimientos que se fueron
produciendo durante unos veinticinco años y que tuvieron importantes
consecuencias. Cualquier persona podría preguntarse si estos episodios
fueron verdaderos. En realidad, más allá de la verosimilitud de los
acontecimientos descritos, son los propios escritos de Urantia el mejor
testimonio de su propia credibilidad y prácticamente cualquier persona
que los estudie con atención y con la mente abierta podrá convencerse
de ello. Esto no quita que alguien como yo, que cree en la autenticidad
de estos escritos -y a quien éstos le cambiaron la vida-, desee indagar
sobre su origen intentando, siempre de forma coherente con la misma
profundidad de los escritos, buscar las fuentes documentales más veraces.
Sin embargo, los nuevos
lectores podrían rápidamente perderse en la narración de los hechos
si no se les explica que tanto el Dr. Sadler como los demás que estuvieron
presentes en las primeras sesiones con el sujeto dormido estaban igualmente
desconcertados ante los conceptos que se les presentaban. Insertada
en "History Two", hay una sección de tres páginas, al parecer escrita
por Sadler, titulada "Contact Activities Preceding the Urantia
Papers" ("Las actividades de contacto que precedieron a los escritos
de Urantia") que ilustra este hecho [83] . A diferencia de muchas de las
otras partes de "History Two", el estilo y el contenido son coherentes
con la producción escrita de Sadler. Y si esto es cierto, podemos deducir
de sus palabras que el período habido entre el primer contacto y el
comienzo de los escritos de Urantia fue de preparación y prueba, así
como de exposición de los nuevos conceptos. También dice en relación
a la comisión de contacto lo siguiente:
Nunca nos dimos cuenta
de lo que se habían expandido nuestras nociones religiosas hasta que
comenzaron a llegar los escritos. A medida que la revelación avanzaba,
más nos dábamos cuenta de cómo se nos había preparado, durante estos
veinte años de contactos preliminares de formación, para el gran cambio
de nuestras creencias religiosas [84] .
En estas
tres páginas se mencionan, pues, esos veinte años de formación previa
antes de "que comenzaran a llegar los escritos." Por otro lado, dicha
formación a la que se refiere Sadler sólo se puede aplicar a los primeros
cuatro miembros de la comisión de contacto y no, como se ha creído y
como veremos, a los miembros del foro.
A veces los lectores experimentados
de los escritos se olvidan del extraordinario cambio de paradigma que
se produjo en su propio pensamiento tras la lectura de la revelación.
Con frecuencia, ante la sorpresa de los nuevos lectores, pronunciamos
nombre como "medianos", "Modelador del Pensamiento" y "morontial". Sabemos
que Sadler, además de doctor en medicina, se había ordenado ministro
y era un hombre profundamente religioso. Sin duda, estas sesiones preliminares
tenían un contenido científico y religioso que produjeron un profundo
impacto en él. Para comprender esto y ayudar a los nuevos lectores,
enumeramos dieciséis puntos de la mencionada formación dados a la comisión
de contacto, antes de que se formara el foro, como preparación para
otros todavía más avanzados. He añadido unos comentarios, que aparecen
al pie de página. Así pues, como comenta Sadler en las páginas 11 a
13 de "History Two", de entre
las numerosas ideas nuevas sobre cosmología y filosofía se podrían destacar
las siguientes:
1.
Nuevo concepto del inmenso y extenso cosmos
[85] .
2.
Millones de planetas habitados.
3.
Exposición de una gran cantidad de niveles diferentes y variados de seres
personales celestiales.
4.
Confirmación del origen evolutivo de la humanidad e incluso de un cosmos
evolutivo.
5.
Iniciación a múltiples deidades creadoras [86] .
6.
Provisional puesta a prueba de nuestras nociones teológicas. Paciente
determinación de hasta dónde se podrían modificar nuestras creencias
teológicas y nuestras opiniones filosóficas.
7.
Sin darnos cuenta, en un período aproximado de veinte años, nuestra visión
fundamental de la religión y nuestras actitudes cambiaron de manera
considerable.
8.
Se nos familiarizó con términos como "la Primera Fuente y Centro",
"Havona"
[87] , "suprauniversos", y "Ser Supremo" [88] , pero teníamos poca idea del significado real de
dichos términos.
9.
También oímos palabras tales como "Espíritus Mayores", "espacio
exterior", y "Directores de Potencia", pero, una vez
más, poco comprendíamos su significado. También nos enteramos de los
numerosos órdenes de ángeles.
10.
Supimos de los "Modeladores del Pensamiento", pero nuestro concepto
del significado de este término era vago e indefinido [89] .
11.
Habíamos adquirido un concepto confuso de los niveles morontiales de existencia,
pero nunca oímos la palabra "morontia" hasta que dieron
comienzo los escritos.
12.
Los medianos nos resultaban muy reales -con frecuencia hablábamos con
ellos durante nuestros diversos "contactos"-. Comprendíamos
plenamente que los medianos secundarios supervisaban los contactos.
13.
Supimos de algunas cosas acerca de la rebelión de Lucifer, pero teníamos
poca o ninguna información sobre Adán y Eva.
14.
Nos dio la impresión de que había razones especiales para la efusión de
Jesús sobre Urantia, pero teníamos poca o ninguna idea de la naturaleza
de estas razones aún no reveladas.
15.
Alguna que otra vez oímos referencias a la vida y enseñanzas de Jesús,
pero se mostraban muy cautelosos a la hora de exponer conceptos nuevos
con relación a la efusión de Miguel sobre Urantia
[90] . De toda la revelación de Urantia, los que más nos
sorprendieron fueron los escritos de Jesús.
16.
Aunque no oímos el término "Colectivo Final", sí adquirimos
una vaga idea de que el destino de los mortales supervivientes quizás
fuera el Paraíso.
Sadler también añade:
Nuestros amigos sobrenaturales
tardaron, por tanto, algo más de dos décadas en extender nuestro horizonte
cósmico, en engrandecer nuestros conceptos teológicos y en expandir
nuestra visión general de la filosofía
[91] .
Esta formación previa
estaba evidentemente destinada a la comisión de contacto y tuvo lugar
antes de que los primeros escritos comenzaran a llegar, de hecho y de
manera general, como comenta Sadler, "estableciendo el marco para el
posterior comienzo de la entrega de los escritos de Urantia"
[92] .
Podemos afirmar, con
cierta seguridad, que el primer escrito se leyó al foro en enero de
1925. Por lo tanto, en las mencionadas páginas 11 y 12 de "History Two"
es probable que estemos leyendo las palabras de Sadler, de su esposa
Lena o de uno de los Kellogg. Parece más lógico pensar, no obstante,
que sean las de Sadler insertadas por el miembro de la comisión de contacto
en determinados pasajes de esta historia al construir la narrativa.
La naturaleza híbrida de "History Two" parece reflejar la ingenuidad
de su anónimo autor de que ésta no se asociara a ninguno de los miembros
de la comisión de contacto.
Además, podemos razonablemente
concluir que no todos los miembros de la comisión de contacto recibieron
esta formación. Sólo William S. Sadler, Lena C. Sadler y Anna Kellogg
pudieron haberla recibido ya que Emma L. Christensen no llegó a la casa
de los Sadler hasta diciembre de 1923, más o menos un año antes de que
se efectuara la lectura del primer escrito en el foro
[93] . Parece obvio que Bill Sadler tampoco pudo haber recibido
estos veinte años de instrucción previa. No llegaba a los 16 años de
edad en enero de 1925, aunque era, sin duda, un niño precoz y puede
que participara de alguna manera en estos primeros contactos.
Por otro lado, Lena
C. Sadler murió el 1 de agosto de 1939, a la edad de 64 años; Wilfred
C. Kellogg, el 31 de agosto de 1956, a la edad de 75, algo menos de
un año antes de la publicación de The Urantia Book; Anna Bell
Kellogg murió el 24 de febrero de 1960 a la edad de 82 años. Así que,
para comienzos de 1960, el Dr. Sadler era el único miembro vivo de la
comisión de contacto con la experiencia de las dos mencionadas décadas
que precedieron a la aparición de los escritos de Urantia. Y, puesto
que ni Lena C. Sadler ni los Kellogg dejaron ningún testimonio escrito
en relación a la revelación, los recuerdos y afirmaciones de William
S. Sadler sobre esos momentos iniciales resultan de gran importancia.
Más sobre los primeros contactos -y los escritos de Jesús-
Entre otras tareas,
los invisibles medianos se encargan de las actividades no materiales
e invisibles del mundo espiritual de nuestro planeta:
Los medianos son los guardianes, los centinelas, de los mundos del espacio.
Tienen la gran responsabilidad de vigilar los numerosos fenómenos y
tipos de comunicación importantes para los seres sobrenaturales de los
mundos. Rondan el reino espiritual invisible del planeta. (p. 864, pár.
8, nº 2)
Parece ser que los
medianos estaban presentes en todas las comunicaciones y resulta evidente
pensar que hubiese una determinada comisión de medianos asignada al
proyecto de la revelación en Urantia. Pero aparte de ellos, no se dieron
dos contactos iguales. Raras veces la comisión de contacto se reunía
con el mismo visitante más de una vez, por lo que se le proporcionaba
a ésta una extensa y beneficiosa preparación inicial [94] .
Jesús se menciona en
The Urantia Book ya en la página 30 y otras 19 veces antes de
la página 100. Además Miguel se menciona en la página 8 como "Cristo
Miguel -Hijo del Hombre e Hijo de Dios-" y otras 16 veces antes de la
página 100. Hay referencias continuas a él y a su trayectoria en los
escritos. Los reveladores puede que hayan insertado algunas de estas
referencias, aunque seguramente no todas ellas, tras la materialización
de la Parte IV: La vida y enseñanzas de Jesús.
En los primeros contactos,
antes de que llegaran los escritos, hubo un limitado número de comentarios
sobre la vida y enseñanzas de Jesús. Sadler suponía que los medianos
tenían algo de "duda sobre su autoridad en tales cuestiones". Es posible
que se basara en el hecho de que, mucho más tarde en las exposiciones
de los escritos, se dice que el equipo revelatorio de medianos había
acudido a altas autoridades celestiales para clarificar su derecho a
narrar con amplitud la historia de Jesús de Nazaret y de sus inigualables
enseñanzas [95] .
Una vez más queremos
indicar que Sadler creyó durante mucho tiempo poder encontrar una explicación
científica a lo que estaba ocurriendo. Incluso durante el período inicial
de la existencia del foro desde 1924 a 1935, intentó permanecer objetivo
y solo provisionalmente aceptaría la validez del contenido de los escritos
de Urantia. Esto escribió de esos contactos iniciales: "Aquellos de
nosotros que asistíamos a las vigilias nocturnas nunca llegamos a sospechar
que estábamos en contacto con algo sobrenatural" [96] .
Ilustración:
Emma Louise Christensen (Christy) de joven.
Ilustración:
Anna Bell Kellogg y Wilfred Custer Kellogg (junio de 1942).
El proceso de materialización
Para Sadler y su hijo Bill Sadler sería, sin duda, un reto
intelectual poder comprender cómo podían los seres espirituales comunicarse
con los seres humanos y salvar la distancia entre el mundo material
y el espiritual. Los escritos de Urantia nos dicen que:
La distancia entre el mundo material y el espiritual se salva
mediante la vinculación múltiple del hombre mortal, el ser intermedio
secundario, el ser intermedio primario, el querubín morontial, el querubín
de fase media y el serafín. En la experiencia personal del mortal estos
diversos niveles sin duda se unifican más o menos y se hacen personalmente
significativos mediante la actuación misteriosa y no observada del Modelador
del Pensamiento Divino (p. 425, pár. 1).
Y también se dice:
Pero puesto que cada orden de ser intermedio puede establecer
un contacto perfectamente sincronizado con el otro orden, cada grupo
es por tanto capaz de utilizar de forma práctica la gama completa de
energía que va desde el poder físico bruto de los mundos materiales,
a través de las fases de transición de las energías del universo, hasta
las fuerzas más elevadas de realidad espiritual de los reinos celestiales
(p. 424, pár. 8) [97] .
Debemos hacer algunas
observaciones finales. Por un lado, la exposición de los escritos de
Urantia en inglés fue una formidable e inimaginable labor. Éstos constituyen,
en gran medida, lo que llamaríamos una "traducción" de otra lengua,
en algunos casos, de dos lenguas. A veces un escrito tuvo que traducirse
desde la compleja lengua de Uversa, la capital de nuestro suprauniverso
Orvotón, a la lengua del universo local de Nebadón y, finalmente, a
la lengua inglesa. Algunos lectores valoran los diálogos de la Parte
IV porque dicen que contienen las palabras reales de Jesús. Sin embargo,
aunque Jesús hablaba varias lenguas, ninguna de ellas era el inglés
moderno. Todos estos desconocidos diálogos tuvieron que ser "traducidos"
desde sus idiomas originales y grabados de alguna forma por los medianos.
En 1959, Sadler, en una carta dirigida al reverendo Benjamin M. Adams,
en la que le contestaba a una anterior de éste, decía:
Debe
recordar que los medianos prepararon una narrativa que era muchas veces
más extensa que la que finalmente se impartió como Parte IV de The
Urantia Book" [98] .
Parece claro que Sadler sabía de alguna manera que los
medianos habían revisado el texto antes de que esta parte se materializara.
Además, de acuerdo con los mismos escritos, se les pidió a los medianos
que, cuando estuviesen disponibles, usaran fuentes humanas y que los
complementaran y corrigieran con información revelada para luego materializar
el resultado como un todo en el inglés contemporáneo. Además, los medianos
calcularon las fechas de los sucesos acontecidos durante la vida de
Jesús de manera que se interrelacionaran con el moderno calendario y
establecieron las horas del día exactas (basadas en nuestra cronología
actual) para muchos de los hechos acaecidos cuando todavía no se había
inventado un método preciso de medir el tiempo. No hay duda de que aquello
fue un proceso de gran complejidad.
Por otro lado, los
escritos de Urantia toman una gran cantidad de conceptos humanos y material
escrito por humanos. Los escritos lo dicen con libertad y claridad en
varios lugares. Sin embargo, esto a algunos lectores les perturba sobremanera
porque creen que una revelación debe contener sólo material nuevo. Pero
esto no es sino una forma de sobresimplificar el proceso y el propósito
de una revelación de los tiempos, que trataría de lograr una síntesis
de conceptos y conocimiento existentes, recuperando aquellos que, de
alguna manera, se hubiesen perdido y aportar conceptos e ideas nuevas
sólo cuando fueran absolutamente necesarios para su objetivo principal.
El propósito de una revelación de los tiempos es expandir el contenido
espiritual y las consecuencias universales de conceptos y conocimientos
ya existentes, aunque en el caso de los escritos de Urantia los reveladores
también aportaron una gran cantidad de nuevos conceptos e información
sobre el universo desconocidos anteriormente.
Según los escritos de Urantia, hay diferencia entre revelación
y autorrevelación (p. 1109, pár. 4). La autorrevelación es el resultado
de la actividad del Modelador del Pensamiento en la mente humana, con
resultados inspiradores y maravillosos, si bien es cierto que ese material
inspirado se sesga a menudo al pasar por la mente humana. La revelación
de los tiempos implica, sin embargo, la labor de personajes celestiales:
La prueba de que la revelación es revelación está en este
mismo acto de la experiencia humana: el hecho de que la revelación sintetiza
las ciencias aparentemente divergentes de la naturaleza y de la teología
de la religión en una filosofía del universo uniforme y lógica, en una
explicación coordinada y continua tanto de la ciencia como de la religión,
creando así una armonía de mente y una satisfacción de espíritu que
responde, en la experiencia humana, a aquellas interrogantes de la mente
mortal que desea saber cómo elabora el Infinito su voluntad y
sus planes en la materia, con las mentes y sobre el espíritu (p.1106,
pár. primero).
La revelación de los tiempos y el conocimiento humano existente
Para sintetizar ciencia,
religión y filosofía, los autores celestiales de una revelación de los
tiempos deben basarse en diversos conceptos humanos existentes, y armonizarlos.
Matthew Block, investigador urantiano de los que poco a poco van surgiendo,
ha ido ensamblando documentos y textos escritos de origen humano, al
parecer usados por los reveladores como materia prima para este proceso
de síntesis. La tarea de los reveladores es supuestamente llegar a la
mente del mortal evolutivo en el nivel en que se encuentre, y ofrecer
hábilmente una nueva información que expanda la comprensión de la humanidad
de los contenidos y valores del universo.
Con mucha habilidad,
Block muestra cómo los reveladores supieron hilar nuevas ideas y conceptos
con los de origen humano ya existentes. Su investigación, aún por concluir,
aportará unos datos que necesitarán valorarse cuidadosamente. El problema
es, a pesar de lo importante de su estudio, que reducir los escritos
a sus componentes no va a revelar su auténtica naturaleza -no se entendería
más de la mente humana si la sometiéramos a un análisis reduccionista
llegando hasta sus moléculas y átomos-.
David Kantor, gran
estudioso e historiador de los escritos y miembro del Executive Committee
of the General Council of The Urantia Book Fellowship, realiza
la siguiente observación:
No existe todavía nadie que haya descubierto ni haya descrito
el auténtico mecanismo usado para ensamblar la revelación en su nivel
conceptual. Creo que el estudio de Matthew es un comienzo. Me acuerdo
de una cita de la página 1005 de los escritos "(La religión) consiste
no en el descubrimiento de nuevos hechos o en el hallazgo de una vivencia
única, sino más bien en el descubrimiento de contenidos nuevos y espirituales
de hechos ya bien conocidos por la humanidad." Las fuentes humanas descubiertas
y analizadas por Matthew Block y otros indican que los reveladores,
para comunicarse con nosotros, no solo usaron elementos lingüísticos
de la lengua inglesa, sino también conceptuales de los mejores textos
religiosos, filosóficos y científicos. Estos estudios están todavía
en su etapa inicial, pero probablemente cambiarán nuestra comprensión
de los orígenes de los escritos de Urantia, de una manera profunda y
fundamental.
Kristen Maaherra, que
ha estudiado las fuentes humanas de los escritos y su estructura de
forma tan profunda como cualquier otra persona, ha descubierto muchas
claves fascinantes, incluyendo el uso de "palabras únicas" o palabras
que se citan sólo una vez entre los millones de palabras del texto,
palabras compuestas con guiones, palabras en cursiva y otros elementos
que hablan de un todo inmensamente complejo y desconcertante. No hay
duda de que seguirán apareciendo nuevos estudios sobre la estructura
de los escritos.
Sin embargo, sospecho
que no existe ningún argumento por lógico que parezca que sea capaz
de convencer a una mente que albergue dudas de que, de acuerdo con los
escritos, es precisamente esa síntesis de la nueva información con la
información existente la que se precisa para conformar una revelación
de los tiempos. Para mayor claridad, ilustremos esto con un ejemplo.
Se dice que el siguiente pasaje es prácticamente una versión parafraseada
de un mensaje de Bertrand Russell, al parecer impartida a estudiantes
universitarios antes de que se publicaran los escritos. Es una explicación
pesada y negativa, típica de un intelectual de orientación existencialista:
Para el materialista no creyente, el hombre es tan solo un
accidente evolutivo. Sus esperanzas de supervivencia son producto de
su imaginación de mortal; sus temores, amores, deseos y creencias no
son sino la reacción de la yuxtaposición fortuita de ciertos átomos
de materia sin vida. No hay exhibición de energía ni expresión de confianza
que puedan llevarle más allá de la tumba. La devoción y la inspiración
de los mejores hombres están destinadas a desaparecer en la muerte,
en esa larga y solitaria noche del eterno olvido y de la extinción del
alma. La indescriptible desesperación es la única recompensa del hombre
por vivir y luchar bajo el sol temporal de la existencia mortal. Cada
día de vida, con lentitud y certeza, aprieta más el despiadado destino
decretado por un universo material hostil e implacable que es el mayor
insulto para todo lo que en el deseo humano es hermoso, noble, elevado
y bueno (p.1118, pár. 1).
Consideren ahora el
argumento positivo en contra que, en la página anterior, aparece en
los escritos de Urantia, y que puede proceder de algún texto anterior,
de algún ser humano, posiblemente perdido, que los reveladores recuperan
para nosotros; aunque también se puede tratar de un texto completamente
nuevo y maravillosamente inspirado. En cualquier caso, no se puede expresar
mejor:
La [verdadera] religión
asegura al hombre que siguiendo el destello de rectitud que percibe
en su alma se identifica con el plan del Infinito y el propósito del
Eterno. Un alma así liberada de inmediato comienza a sentirse a gusto
en este nuevo universo, en su universo.
Cuando vivencies tal
transformación en la fe, ya no serás una parte servil del cosmos matemático,
sino más bien un hijo liberado con voluntad del Padre Universal. Un
hijo así liberado ya no luchará solo contra el inexorable destino de
la terminación de la existencia temporal; ya no combatirá contra toda
la naturaleza, con todo en su contra de forma irremediable; ya no le
invadirá el temor paralizante de que, tal vez, haya depositado su confianza
en un fantasma sin esperanzas o haya puesto su fe en un error de la
fantasía.
En cambio ahora, los
hijos de Dios se alistan juntos en la lucha por el triunfo de la realidad
sobre las sombras parciales de la existencia. Por fin, todas las criaturas
toman conciencia del hecho de que Dios y todas las huestes divinas de
un casi ilimitado universo están de su lado en la lucha excelsa por
la vida eterna y el estado divino. Estos hijos liberados por la fe ciertamente
se han alistado en las luchas temporales del lado de las fuerzas supremas
y de los seres personales divinos de la eternidad; hasta las estrellas
en su curso batallan por ellos ahora; por fin, contemplan al universo
desde dentro, desde la perspectiva de Dios y todo se transforma, desde
la inseguridad del aislamiento material a la certeza de la eterna progresión
espiritual. Aun el tiempo mismo se torna una mera sombra de la eternidad
proyectada por las realidades del Paraíso sobre la panoplia móvil del
espacio (p. 1117, pár. 1-3).
Esto es revelación, y habla por sí misma más allá de toda
retórica o argumento que yo pueda añadir. Uno lo comprende o no. Pero
éste no es sino uno de los incontables ejemplos del poder de la revelación
que transciende el parámetro común de la creatividad del pensamiento
humano. Para mí y para otros urantianos, que por tantos años hemos leído
los escritos de Urantia y disfrutado de su riqueza espiritual y de sus
retos, no existe ninguna duda sobre su autenticidad.
Pero no podemos pasar por alto que el Modelador del Pensamiento del sujeto
dormido era necesario en este proceso, pero no su mente humana. El Modelador
actúa en el nivel subconsciente de la mente humana, pero, con raras
excepciones, lo hace sin que el sujeto humano sea consciente de ello.
El Modelador del Pensamiento
del sujeto dormido -junto con los medianos secundarios- constituían
los últimos vínculos en este complejo proceso de materialización de
la revelación y su inserción en la corriente evolutiva. En los mundos
evolutivos, los Modeladores siempre se vinculan a su anfitrión humano
bajo estas circunstancias revelatorias. Por tanto, el sujeto dormido
resultó ser necesario (aunque de manera indirecta).
¿Pero por qué tal complejidad?
Muchos teólogos estarían de acuerdo con lo mencionado en el anterior
capítulo de que hay ciertas reglas que gobiernan las revelaciones planetarias.
No se les permite a los ángeles de forma milagrosa colocar una revelación
en el regazo de los mortales. Cuando Clyde Bedell me dio el primer libro
de Urantia en 1968, me dijo que lo habían escrito seres celestiales,
pero que nadie sabía exactamente cmo se había originado. Aquello me
sorprendió, hasta que añadió: "Pero esa es la peor razón para creer
algo. Léelo y mira si te llega. Valora el libro por su contenido".
Se puede discutir que
la persona de Jesús de Nazaret, cuya vida y enseñanzas también constituyeron
una revelación de los tiempos, fue de hecho "colocada" en nuestro planeta
mediante su encarnación. Pero hay que añadir que Jesús podía haber ganado
el mundo con facilidad simplemente habiendo ejercido sus poderes milagrosos.
Podía haber volado sobre el templo si lo hubiera elegido y haber erradicado
las dudas de casi cualquier mortal civilizado de nuestro planeta; no
obstante, estas obras y maravillas también podían haber sido la razón
menos noble para creer en el Maestro, y Jesús nunca se cansó de enseñar
este principio a los apóstoles. Al parecer los milagros tienen un efecto
atrayente sobre la persona inmadura, pero no sustituyen al necesario
progreso espiritual. Cada uno de nosotros tiene que afanarse por su
alimento espiritual, de igual manera que lo hacemos por el material.
Pero, ¿cómo se materializaron
los escritos de Urantia? Nadie lo sabe. En el Apéndice D expongo algunas
citas y algunos supuestos en relación a esto. Los filósofos opuestos
al concepto de revelación señalan los problemas que conlleva la relación
del plano espiritual con el material. Quizás lo más interesante respecto
a las claves proporcionadas por los mismos escritos es que responden
a esta cuestión. La idea de que existe un plano morontial mediador que
combina los planos material y espiritual y se interrelaciona con éstos
sólo se da en los escritos de Urantia.
Ilustración:
Mary Lou Hales, Christy y Bill Sadler (hijo de William Sadler).