El Libro de Urantia
TEXTO COMPLETO

Un estudio del
universo maestro

ESTUDIO AVANZADO



Escrito por Larry Mullins con la colaboración del Rev. Dr. Meredith Sprunger;
traducción y adaptation del Rev. Dr. Ángel F. Sanchez-Escobar





 

 

CAPÍTULO V

 'Se nos expusieron muchos conceptos, algunos extraños para nosotros."          

            Hasta el momento hemos descrito acontecimientos que se fueron produciendo durante unos veinticinco años y que tuvieron importantes consecuencias. Cualquier persona podría preguntarse si estos episodios fueron verdaderos. En realidad, más allá de la verosimilitud de los acontecimientos descritos, son los propios escritos de Urantia el mejor testimonio de su propia credibilidad y prácticamente cualquier persona que los estudie con atención y con la mente abierta podrá convencerse de ello. Esto no quita que alguien como yo, que cree en la autenticidad de estos escritos -y a quien éstos le cambiaron la vida-, desee indagar sobre su origen intentando, siempre de forma coherente con la misma profundidad de los escritos, buscar las fuentes documentales más veraces.

            Sin embargo, los nuevos lectores podrían rápidamente perderse en la narración de los hechos si no se les explica que tanto el Dr. Sadler como los demás que estuvieron presentes en las primeras sesiones con el sujeto dormido estaban igualmente desconcertados ante los conceptos que se les presentaban. Insertada en "History Two", hay una sección de tres páginas, al parecer escrita por Sadler, titulada "Contact Activities Preceding the Urantia Papers" ("Las actividades de contacto que precedieron a los escritos de Urantia") que ilustra este hecho [83] . A diferencia de muchas de las otras partes de "History Two", el estilo y el contenido son coherentes con la producción escrita de Sadler. Y si esto es cierto, podemos deducir de sus palabras que el período habido entre el primer contacto y el comienzo de los escritos de Urantia fue de preparación y prueba, así como de exposición de los nuevos conceptos. También dice en relación a la comisión de contacto lo siguiente:

            Nunca nos dimos cuenta de lo que se habían expandido nuestras nociones  religiosas hasta que comenzaron a llegar los escritos. A medida que la revelación avanzaba, más nos dábamos cuenta de cómo se nos había preparado, durante estos veinte años de contactos preliminares de formación, para el gran cambio de nuestras creencias religiosas [84] .

            En estas tres páginas se mencionan, pues, esos veinte años de formación previa antes de "que comenzaran a llegar los escritos." Por otro lado, dicha formación a la que se refiere Sadler sólo se puede aplicar a los primeros cuatro miembros de la comisión de contacto y no, como se ha creído y como veremos, a los miembros del foro.

            A veces los lectores experimentados de los escritos se olvidan del extraordinario cambio de paradigma que se produjo en su propio pensamiento tras la lectura de la revelación. Con frecuencia, ante la sorpresa de los nuevos lectores, pronunciamos nombre como "medianos", "Modelador del Pensamiento" y "morontial". Sabemos que  Sadler, además de doctor en medicina, se había ordenado ministro y era un hombre profundamente religioso. Sin duda, estas sesiones preliminares tenían un contenido científico y religioso que produjeron un profundo impacto en él. Para comprender esto y ayudar a los nuevos lectores, enumeramos dieciséis puntos de la mencionada formación dados a la comisión de contacto, antes de que se formara el foro, como preparación para otros todavía más avanzados. He añadido unos comentarios, que aparecen al pie de página. Así pues, como comenta Sadler en las páginas 11 a 13 de "History Two", de entre las numerosas ideas nuevas sobre cosmología y filosofía se podrían destacar las siguientes:

1.      Nuevo concepto del inmenso y extenso cosmos [85] .

2.      Millones de planetas habitados.

3.      Exposición de una gran cantidad de niveles diferentes y variados de seres personales celestiales.

4.      Confirmación del origen evolutivo de la humanidad e incluso de un cosmos evolutivo.

5.      Iniciación a múltiples deidades creadoras [86] .

6.      Provisional puesta a prueba de nuestras nociones teológicas. Paciente determinación de hasta dónde se podrían modificar nuestras creencias teológicas y nuestras opiniones filosóficas.

7.      Sin darnos cuenta, en un período aproximado de veinte años, nuestra visión fundamental de la religión y nuestras actitudes cambiaron de manera considerable.

8.      Se nos familiarizó con términos como "la Primera Fuente y Centro", "Havona" [87] ,  "suprauniversos", y "Ser Supremo" [88] , pero teníamos poca idea del significado real de dichos términos.

9.      También oímos palabras tales como "Espíritus Mayores", "espacio exterior", y  "Directores de Potencia", pero, una vez más, poco comprendíamos su significado. También nos enteramos de los numerosos órdenes de ángeles.

10.  Supimos de los "Modeladores del Pensamiento", pero nuestro concepto del significado de este término era vago e indefinido [89] .

11.  Habíamos adquirido un concepto confuso de los niveles morontiales de existencia, pero nunca oímos la palabra "morontia" hasta que dieron comienzo los escritos.

12.  Los medianos nos resultaban muy reales -con frecuencia hablábamos con ellos durante nuestros diversos "contactos"-. Comprendíamos plenamente que los medianos secundarios supervisaban los contactos.

13.  Supimos de algunas cosas acerca de la rebelión de Lucifer, pero teníamos poca o ninguna información sobre Adán y Eva.

14.  Nos dio la impresión de que había razones especiales para la efusión de Jesús sobre Urantia, pero teníamos poca o ninguna idea de la naturaleza de estas razones aún no reveladas.

15.  Alguna que otra vez oímos referencias a la vida y enseñanzas de Jesús, pero se mostraban muy cautelosos a la hora de exponer conceptos nuevos con relación a la efusión de Miguel sobre Urantia [90] . De toda la revelación de Urantia, los que más nos sorprendieron fueron los escritos de Jesús.

16.  Aunque no oímos el término "Colectivo Final", sí adquirimos una vaga idea de que el destino de los mortales supervivientes quizás fuera el Paraíso.

            Sadler también añade:

            Nuestros amigos sobrenaturales tardaron, por tanto, algo más de dos décadas en extender nuestro horizonte cósmico, en engrandecer nuestros conceptos teológicos y en expandir nuestra visión general de la filosofía [91] .

            Esta formación previa estaba evidentemente destinada a la comisión de contacto y tuvo lugar antes de que los primeros escritos comenzaran a llegar, de hecho y de manera general, como comenta Sadler, "estableciendo el marco para el posterior comienzo de la entrega de los escritos de Urantia" [92] .

            Podemos afirmar, con cierta seguridad, que el  primer escrito se leyó al foro en enero de 1925. Por lo tanto, en las mencionadas páginas 11 y 12 de "History Two" es probable que estemos leyendo las palabras de Sadler, de su esposa Lena o de uno de los Kellogg. Parece más lógico pensar, no obstante, que sean las de Sadler insertadas por el miembro de la comisión de contacto en determinados pasajes de esta historia al construir la narrativa. La naturaleza híbrida de "History Two" parece reflejar la ingenuidad de su anónimo autor de que ésta no se asociara a ninguno de los miembros de la comisión de contacto.

            Además, podemos razonablemente concluir que no todos los miembros de la comisión de contacto recibieron esta formación. Sólo William S. Sadler, Lena C. Sadler y Anna Kellogg pudieron haberla recibido ya que Emma L. Christensen no llegó a la casa de los Sadler hasta diciembre de 1923, más o menos un año antes de que se efectuara la lectura del primer escrito en el foro [93] . Parece obvio que Bill Sadler tampoco pudo haber recibido estos veinte años de instrucción previa. No llegaba a los 16 años de edad en enero de 1925, aunque era, sin duda, un niño precoz y puede que participara de alguna manera en estos primeros contactos.

            Por otro lado, Lena C. Sadler murió el 1 de agosto de 1939, a la edad de 64 años; Wilfred C. Kellogg, el 31 de agosto de 1956, a la edad de 75, algo menos de un año antes de la publicación de The Urantia Book; Anna Bell Kellogg murió el 24 de febrero de 1960 a la edad de 82 años. Así que, para comienzos de 1960, el Dr. Sadler era el único miembro vivo de la comisión de contacto con la experiencia de las dos mencionadas décadas que precedieron a la aparición de los escritos de Urantia. Y, puesto que ni Lena C. Sadler ni los Kellogg dejaron ningún testimonio escrito en relación a la revelación, los recuerdos y afirmaciones de William S. Sadler sobre esos momentos iniciales resultan de gran importancia.

Más sobre los primeros contactos -y los escritos de Jesús-

            Entre otras tareas, los invisibles medianos se encargan de las actividades no materiales e invisibles del mundo espiritual de nuestro planeta:

Los medianos son los guardianes, los centinelas, de los mundos del espacio. Tienen la gran responsabilidad de vigilar los numerosos fenómenos y tipos de comunicación importantes para los seres sobrenaturales de los mundos. Rondan el reino espiritual invisible del planeta. (p. 864, pár. 8, nº 2)

            Parece ser que los medianos estaban presentes en todas las comunicaciones y resulta evidente pensar que hubiese una determinada comisión de medianos asignada al proyecto de la revelación en Urantia. Pero aparte de ellos, no se dieron dos contactos iguales. Raras veces la comisión de contacto se reunía con el mismo visitante más de una vez, por lo que se le proporcionaba a ésta una extensa y beneficiosa preparación inicial [94] .

            Jesús se menciona en The Urantia Book ya en la página 30 y otras 19 veces antes de la página 100. Además Miguel se menciona en la página 8 como "Cristo Miguel -Hijo del Hombre e Hijo de Dios-" y otras 16 veces antes de la página 100. Hay referencias continuas a él y a su trayectoria en los escritos. Los reveladores puede que hayan insertado algunas de estas referencias, aunque seguramente no todas ellas, tras la materialización de la Parte IV: La vida y enseñanzas de Jesús.

            En los primeros contactos, antes de que llegaran los escritos, hubo un limitado número de comentarios sobre la vida y enseñanzas de Jesús. Sadler suponía que los medianos tenían algo de "duda sobre su autoridad en tales cuestiones". Es posible que se basara en el hecho de que, mucho más tarde en las exposiciones de los escritos, se dice que el equipo revelatorio de medianos había acudido a altas autoridades celestiales para clarificar su derecho a narrar con amplitud la historia de Jesús de Nazaret y de sus inigualables enseñanzas [95] .

            Una vez más queremos indicar que Sadler creyó durante mucho tiempo poder encontrar una explicación científica a lo que estaba ocurriendo. Incluso durante el período inicial de la existencia del foro desde 1924 a 1935, intentó permanecer objetivo y solo provisionalmente aceptaría la validez del contenido de los escritos de Urantia. Esto escribió de esos contactos iniciales: "Aquellos de nosotros que asistíamos a las vigilias nocturnas nunca llegamos a sospechar que estábamos en contacto con algo sobrenatural" [96] .

Ilustración: Emma Louise Christensen (Christy) de joven.

Ilustración: Anna Bell Kellogg y Wilfred Custer Kellogg (junio de 1942).


El proceso de materialización

            Para Sadler y su hijo Bill Sadler sería, sin duda, un reto intelectual poder comprender cómo podían los seres espirituales comunicarse con los seres humanos y salvar la distancia entre el mundo material y el espiritual. Los escritos de Urantia nos dicen que:

            La distancia entre el mundo material y el espiritual se salva mediante la vinculación múltiple del hombre mortal, el ser intermedio secundario, el ser intermedio primario, el querubín morontial, el querubín de fase media y el serafín. En la experiencia personal del mortal estos diversos niveles sin duda se unifican más o menos y se hacen personalmente significativos mediante la actuación misteriosa y no observada del Modelador del  Pensamiento Divino (p. 425, pár. 1).

            Y también se dice:

            Pero puesto que cada orden de ser intermedio puede establecer un contacto perfectamente sincronizado con el otro orden, cada grupo es por tanto capaz de utilizar de forma práctica la gama completa de energía que va desde el poder físico bruto de los mundos materiales, a través de las fases de transición de las energías del universo, hasta las fuerzas más elevadas de realidad espiritual de los reinos celestiales (p. 424, pár. 8) [97] .

            Debemos hacer algunas observaciones finales. Por un lado, la exposición de los escritos de Urantia en inglés fue una formidable e inimaginable labor. Éstos constituyen, en gran medida, lo que llamaríamos una "traducción" de otra lengua, en algunos casos, de dos lenguas. A veces un escrito tuvo que traducirse desde la compleja lengua de Uversa, la capital de nuestro suprauniverso Orvotón, a la lengua del universo local de Nebadón y, finalmente, a la lengua inglesa. Algunos lectores valoran los diálogos de la Parte IV porque dicen que contienen las palabras reales de Jesús. Sin embargo, aunque Jesús hablaba varias lenguas, ninguna de ellas era el inglés moderno. Todos estos desconocidos diálogos tuvieron que ser "traducidos" desde sus idiomas originales y grabados de alguna forma por los medianos. En 1959, Sadler, en una carta dirigida al reverendo Benjamin M. Adams, en la que le contestaba a una anterior de éste, decía:

            Debe recordar que los medianos prepararon una narrativa que era muchas veces más extensa que la que finalmente se impartió como Parte IV de The Urantia Book" [98] .
 

            Parece claro que Sadler sabía de alguna manera que los medianos habían  revisado el texto antes de que esta parte se materializara. Además, de acuerdo con los mismos escritos, se les pidió a los medianos que, cuando estuviesen disponibles, usaran fuentes humanas y que los complementaran y corrigieran con información revelada para luego materializar el resultado como un todo en el inglés contemporáneo. Además, los medianos calcularon las fechas de los sucesos acontecidos durante la vida de Jesús de manera que se interrelacionaran con el moderno calendario y establecieron las horas del día exactas (basadas en nuestra cronología actual) para muchos de los hechos acaecidos cuando todavía no se había inventado un método preciso de medir el tiempo. No hay duda de que aquello fue un proceso de gran complejidad.

            Por otro lado, los escritos de Urantia toman una gran cantidad de conceptos humanos y material escrito por humanos. Los escritos lo dicen con libertad y claridad en varios lugares. Sin embargo, esto a algunos lectores les perturba sobremanera porque creen que una revelación debe contener sólo material nuevo. Pero esto no es  sino una forma de sobresimplificar el proceso y el propósito de una revelación de los tiempos, que trataría de lograr una síntesis de conceptos y conocimiento existentes, recuperando aquellos que, de alguna manera, se hubiesen perdido y aportar conceptos e ideas nuevas sólo cuando fueran absolutamente necesarios para su objetivo principal. El propósito de una revelación de los tiempos es expandir el contenido espiritual y las consecuencias universales de conceptos y conocimientos ya existentes, aunque en el caso de los escritos de Urantia los reveladores también aportaron una gran cantidad de nuevos conceptos e información sobre el universo desconocidos anteriormente.

            Según los escritos de Urantia, hay diferencia entre revelación y autorrevelación  (p. 1109, pár. 4). La autorrevelación es el resultado de la actividad del Modelador del Pensamiento en la mente humana, con resultados inspiradores y maravillosos, si bien es cierto que ese material inspirado se sesga a menudo al pasar por la mente humana. La revelación de los tiempos implica, sin embargo, la labor de personajes celestiales:

            La prueba de que la revelación es revelación está en este mismo acto de la experiencia humana: el hecho de que la revelación sintetiza las ciencias aparentemente divergentes de la naturaleza y de la teología de la religión en una filosofía del universo uniforme y lógica, en una explicación coordinada y continua tanto de la ciencia como de la religión, creando así una armonía de mente y una satisfacción de espíritu que responde, en la experiencia humana, a aquellas interrogantes de la mente mortal que desea saber cómo elabora el Infinito su voluntad y sus planes en la materia, con las mentes y sobre el espíritu (p.1106, pár. primero).

La revelación de los tiempos y el conocimiento humano existente

            Para sintetizar ciencia, religión y filosofía, los autores celestiales de una revelación de los tiempos deben basarse en diversos conceptos humanos existentes, y armonizarlos. Matthew Block, investigador urantiano de los que poco a poco van surgiendo, ha ido ensamblando documentos y textos escritos de origen humano, al parecer usados por los reveladores como materia prima para este proceso de síntesis. La tarea de los reveladores es supuestamente llegar a la mente del mortal evolutivo en el nivel en que se encuentre, y ofrecer hábilmente una nueva información que  expanda la comprensión de la humanidad de los contenidos y valores del universo.

            Con mucha habilidad, Block muestra cómo los reveladores supieron hilar nuevas ideas y conceptos con los de origen humano ya existentes. Su investigación, aún por concluir, aportará unos datos que necesitarán valorarse cuidadosamente. El problema es, a pesar de lo importante de su estudio, que reducir los escritos a sus componentes no va a revelar su auténtica naturaleza -no se entendería más de la mente humana si la sometiéramos a un análisis reduccionista llegando  hasta sus moléculas y átomos-.

            David Kantor, gran estudioso e historiador de los escritos y miembro del Executive Committee of the General Council of The Urantia Book Fellowship, realiza la siguiente observación: 

            No existe todavía nadie que haya descubierto ni haya descrito el auténtico mecanismo usado para ensamblar la revelación en su nivel conceptual. Creo que el estudio de Matthew es un comienzo. Me acuerdo de una cita de la página 1005 de los escritos "(La religión) consiste no en el descubrimiento de nuevos hechos o en el hallazgo de una vivencia única, sino más bien en el descubrimiento de contenidos  nuevos y espirituales de hechos ya bien conocidos por la humanidad." Las fuentes humanas descubiertas y analizadas por Matthew Block y otros indican que los reveladores, para comunicarse con nosotros, no solo usaron elementos lingüísticos de la lengua inglesa, sino también conceptuales de los mejores textos religiosos, filosóficos y científicos. Estos estudios están todavía en su etapa inicial, pero probablemente cambiarán nuestra comprensión de los orígenes de los escritos de Urantia, de una manera profunda y fundamental.

            Kristen Maaherra, que  ha estudiado las fuentes humanas de los escritos y su estructura de forma tan profunda como cualquier otra persona, ha descubierto muchas claves fascinantes, incluyendo el uso de "palabras únicas" o palabras que se citan sólo una vez entre los millones de palabras del texto, palabras compuestas con guiones, palabras en cursiva y otros elementos que hablan de un todo inmensamente complejo y desconcertante. No hay duda de que seguirán apareciendo nuevos estudios sobre la estructura de los escritos.

            Sin embargo, sospecho que no existe ningún argumento por lógico que parezca que sea capaz de convencer a una mente que albergue dudas de que, de acuerdo con los escritos, es precisamente esa síntesis de la nueva información con la información existente la que se precisa para conformar una revelación de los tiempos. Para mayor claridad, ilustremos esto con un ejemplo. Se dice que el siguiente pasaje es prácticamente una versión parafraseada de un mensaje de Bertrand Russell, al parecer impartida a estudiantes universitarios antes de que se publicaran los escritos. Es una explicación pesada y negativa, típica de un intelectual de orientación existencialista:

            Para el materialista no creyente, el hombre es tan solo un accidente evolutivo. Sus esperanzas de supervivencia son producto de su imaginación de mortal; sus temores, amores, deseos y creencias no son sino la reacción de la yuxtaposición fortuita de ciertos átomos de materia sin vida. No hay exhibición de energía ni expresión de confianza que puedan llevarle más allá de la tumba. La devoción y la inspiración de los mejores hombres están destinadas a desaparecer en la muerte, en esa larga y solitaria noche del eterno olvido y de la extinción del alma. La indescriptible desesperación es la única recompensa del hombre por vivir y luchar bajo el sol temporal de la existencia mortal. Cada día de vida, con lentitud y certeza, aprieta más el despiadado destino decretado por un universo material hostil e implacable que es el mayor insulto para todo lo que en el deseo humano es hermoso, noble, elevado y bueno (p.1118, pár. 1).

            Consideren ahora el argumento positivo en contra que, en la página anterior, aparece en los escritos de Urantia, y que puede proceder de algún texto anterior, de algún ser humano, posiblemente perdido, que los reveladores recuperan para nosotros; aunque también se puede tratar de un texto completamente nuevo y maravillosamente inspirado. En cualquier caso, no se puede expresar mejor:

            La [verdadera] religión asegura al hombre que siguiendo el destello de rectitud que percibe en su alma se identifica con el plan del Infinito y el propósito del Eterno. Un alma así liberada de inmediato comienza a sentirse a gusto en este nuevo universo, en su universo.

            Cuando vivencies tal transformación en la fe, ya no serás una parte servil del cosmos matemático, sino más bien un hijo liberado con voluntad del Padre Universal. Un hijo así liberado ya no luchará solo contra el inexorable destino de la terminación de la existencia temporal; ya no combatirá contra toda la naturaleza, con todo en su contra  de forma irremediable; ya no le invadirá el temor paralizante de que, tal vez, haya depositado su confianza en un fantasma sin esperanzas o haya puesto su fe en un error de la fantasía.

            En cambio ahora, los hijos de Dios se alistan juntos en la lucha por el  triunfo de la realidad sobre las sombras parciales de la existencia. Por fin, todas las criaturas toman conciencia del hecho de que Dios y todas las huestes divinas de un casi ilimitado universo están de su lado en la lucha excelsa por la vida eterna y el estado divino. Estos hijos liberados por la fe ciertamente se han alistado en las luchas temporales del lado de las fuerzas supremas y de los seres personales divinos de la eternidad; hasta las estrellas en su curso batallan por ellos ahora; por fin, contemplan al universo desde dentro, desde la perspectiva de Dios y todo se transforma, desde la inseguridad del aislamiento material a la certeza de la eterna progresión espiritual. Aun el tiempo mismo se torna una mera sombra de la eternidad proyectada por las realidades del Paraíso sobre la panoplia móvil del espacio (p. 1117, pár. 1-3).

            Esto es revelación, y habla por sí misma más allá de toda retórica o argumento que yo pueda añadir. Uno lo comprende o no. Pero éste no es sino uno de los incontables ejemplos del poder de la revelación que transciende el parámetro común de la creatividad del pensamiento humano. Para mí y para otros urantianos, que por tantos años hemos leído los escritos de Urantia y disfrutado de su riqueza espiritual y de sus retos, no existe ninguna duda sobre su autenticidad.

Pero no podemos pasar por alto que el Modelador del Pensamiento del sujeto dormido era necesario en este proceso, pero no su mente humana. El Modelador actúa en el nivel subconsciente de la mente humana, pero, con raras excepciones, lo hace sin que el sujeto humano sea consciente de ello.

            El Modelador del Pensamiento del sujeto dormido -junto con los medianos secundarios- constituían los últimos vínculos en este complejo proceso de materialización de la revelación y su inserción en la corriente evolutiva. En los mundos evolutivos, los Modeladores siempre se vinculan a su anfitrión humano bajo estas circunstancias revelatorias. Por tanto, el sujeto dormido resultó ser necesario (aunque de manera indirecta).

            ¿Pero por qué tal complejidad? Muchos teólogos estarían de acuerdo con lo mencionado en el anterior capítulo de que hay ciertas reglas que gobiernan las revelaciones planetarias. No se les permite a los ángeles de forma milagrosa colocar una revelación en el regazo de los mortales. Cuando Clyde Bedell me dio el primer libro de Urantia en 1968, me dijo que lo habían escrito seres celestiales, pero que nadie sabía exactamente cmo se había originado. Aquello me sorprendió, hasta que añadió: "Pero esa es la peor razón para creer algo. Léelo y mira si te llega. Valora el libro por su contenido".

            Se puede discutir que la persona de Jesús de Nazaret, cuya vida y enseñanzas también constituyeron una revelación de los tiempos, fue de hecho "colocada" en nuestro planeta mediante su encarnación. Pero hay que añadir que Jesús podía haber ganado el mundo con facilidad simplemente habiendo ejercido sus poderes milagrosos. Podía haber volado sobre el templo si lo hubiera elegido y haber erradicado las dudas de casi cualquier mortal civilizado de nuestro planeta; no obstante, estas obras y maravillas también podían haber sido la razón menos noble para creer en el Maestro, y Jesús nunca se cansó de enseñar este principio a los apóstoles. Al parecer los milagros tienen un efecto atrayente sobre la persona inmadura, pero no sustituyen al necesario progreso espiritual. Cada uno de nosotros tiene que afanarse por su alimento espiritual, de igual manera que lo hacemos por el material.

            Pero, ¿cómo se materializaron los escritos de Urantia? Nadie lo sabe. En el Apéndice D expongo algunas citas y algunos supuestos en relación a esto. Los filósofos opuestos al concepto de revelación señalan los problemas que conlleva la relación del plano espiritual con el material. Quizás lo más interesante respecto a las claves proporcionadas por los mismos escritos es que responden a esta cuestión. La idea de que existe un plano morontial mediador que combina los planos material y espiritual y se interrelaciona con éstos sólo se da en los escritos de Urantia.

Ilustración: Mary Lou Hales, Christy  y Bill Sadler (hijo de William Sadler).