El Libro de Urantia
TEXTO COMPLETO

Un estudio del
universo maestro

ESTUDIO AVANZADO



Escrito por Larry Mullins con la colaboración del Rev. Dr. Meredith Sprunger;
traducción y adaptation del Rev. Dr. Ángel F. Sanchez-Escobar





 


CAPÍTULO VI

"Me sorprende la falta de entusiasmo de la mayoría de los miembros del foro"

            Para 1929, cuando el foro comenzó a releer los 57 escritos y se les pidió que hicieran "preguntas más inteligentes" [99] , había en el mundo gran agitación e incertidumbre. El 28 de octubre de ese año tuvo lugar el "lunes negro" que significó un colapso bursátil sin precedentes y una gran crisis económica que provocó el colapso financiero en Estados Unidos y una gran recesión en Europa, aunque los efectos se dejaron notar en todo el mundo. En Alemania el partido nazi ganaría 107 escaños en las elecciones que tendrían lugar el año siguiente. En 1929, Bill Sadler, el hijo del Dr. Sadler, a la edad de 21 años, comenzaría a ser más y más activo en la revelación [100] .    

            Sin embargo, no hay en los escritos ni referencias ni reconocimiento alguno de parte de los reveladores de la ayuda prestada en forma de preguntas por el foro o por la comisión de contacto. En un principio, esas preguntas fueron muy simples, pero la petición de que se hicieran preguntas de mayor calado tuvo su efecto y los reveladores ampliaron el material de forma considerable. El escrito inicial sobre la naturaleza de Dios se amplió a dos y, posteriormente, a cinco. Una pregunta sobre el término "ser personal" resultó en un nuevo escrito [101] . Durante los cinco años que siguieron, los 57 escritos se incrementarían en 119. Éstos estaban divididos en tres partes:

            1ª) El universo central y los suprauniversos, con 31 escritos patrocinados por un colectivo de seres personales de Uversa bajo los auspicios de los Ancianos de Días de Orvontón. Uversa es la capital de Orvontón.   

            2ª) El universo local, con 25 escritos patrocinados por un colectivo de seres personales de Nebadón bajo los auspicios de Gabriel de Ciudad de Salvación. Nebadón es nuestro universo local y Ciudad de Salvación su capital.

            3ª) La historia de Urantia, con 63 escritos patrocinados por un colectivo de seres personales del universo bajo los auspicios de Gabriel de Ciudad de Salvación.

            Cuando el foro completaba esta segunda lectura de los escritos de las partes primera a tercera, se sucedía otro acontecimiento respecto a los escritos de Jesús. Sabemos que Sadler creía que los miembros de la comisión de medianos asignada a la revelación tenían dudas sobre su potestad para dar a conocer a la comisión de contacto la vida y enseñanzas de Jesús. Para aclarar la situación, se efectuó una "acción legal amistosa" celestial, en el que estos medianos se enfrentaron al grupo de medianos responsable de recopilar los escritos de Jesús, acusándoles del incumplimiento de las normas del universo [102] .

            Los consejeros del sistema local se negaron a examinar el caso, y lo remitieron a un escalafón superior, a los consejeros de la Constelación de Nortaliadek. Estos tribunales lo enviaron a su vez a los consejeros de Nebadón, y todavía iría el caso a un escalafón superior, a las autoridades del suprauniverso de Orvontón. Desde principio a final, la amistosa protesta tardó en resolverse un año en tiempo de Urantia. El grupo de medianos que había preparado "La vida y enseñanzas de Jesús" no solo fue exonerado sino que, mediante un mandato especial, se concedía prioridad a su proyecto. Cuando la comisión de medianos supo la noticia rebosaron de alegría. Sadler comentó a Meredith J. Sprunger que, de alguna manera, se le permitió a la comisión de contacto "oír" el alborozo de los medianos [103] .

            La historia de esta amistosa discordia proporciona un poderoso mensaje. Es emocionante considerar la energía y devoción del equipo de medianos que había pacientemente esperado para traer la vida y enseñanza de Jesús a nuestro oscuro y zozobrante planeta. Al mismo tiempo, inspira ver la tolerancia y respeto que tenían por los límites de su propia autoridad, a pesar de sus sentimientos y creencias personales. Quizás los medianos estaban modelando el ideal de una actitud de no propiedad hacia los escritos de Urantia.

Las fechas de las partes de los escritos

            Hay mucha confusión respecto a las fechas de las distintas partes de los escritos. Hay opiniones, basadas en un comentario fuera de contexto de la citada "History Two", que se completaron y certificaron en 1934. Sin embargo, ni los testimonios de los que estuvieron allí y, lo que es más importante, ni los mismos escritos corroboran esa fecha. Efectivamente, al final de estas partes se ofrece alguna información sobre los escritos de cada una de éstas junto a la fecha en la que fueron redactados en lengua inglesa, pero hay que indicar que en ningún caso se dice que fueran certificados o completados en tales fechas. Al final de la Parte I leemos:

            Estos treinta y un documentos que describen la naturaleza de la Deidad, la realidad del Paraíso, la organización y funcionamiento de los suprauniversos y del universo central, a los seres personales del gran universo y el elevado destino de los mortales evolutivos, se patrocinaron, formularon y pusieron en el idioma inglés por una alta comisión consistente en veinticuatro regidores de Orvontón actuando de acuerdo con un mandato emitido por los Ancianos de Días de Uversa, que nos instruyó para que hiciéramos esto en Urantia, planeta número 606 de Satania, en Norlatiadec de Nebadón, en el año 1934 D.C. (p.354 ‑ §8).

            Al final de la Parte III leemos:

            Este escrito sobre la unidad universal es el número veinticinco de una serie de exposiciones de varios autores, que ha sido patrocinada de forma colectiva por una comisión de doce seres personales de Nebadón,  actuando bajo la dirección de Mantutia Melquisedec. Hemos redactado estas narrativas y las hemos expresado en el idioma inglés usando un método autorizado por nuestros superiores, en el año 1934 del tiempo de Urantia (p.648 ‑ §6).

            También al final de la Parte III se dice:  (Los corchetes son del original.) [104]  

            [Este escrito que ilustra las siete efusiones de Cristo Miguel, es el número sesenta y tres de una serie de exposiciones patrocinada por numerosos seres personales, que narran la historia de Urantia desde sus orígenes hasta el tiempo de la aparición de Miguel en la tierra a semejanza de la carne mortal. Una comisión de doce miembros de Nebadón, bajo la dirección de Mantutia Melquisedec, autorizó estos escritos. Hemos redactado estas narrativas y las hemos expresado en el idioma inglés usando un método autorizado por nuestros superiores, en el año 1935 d. de J.C. del tiempo de Urantia.] (p.1319 ‑ §2)

            Es posible que el último escrito de la Parte III haga de una especie de puente  entre ésta y la cuarta con los escritos de Jesús y, por su fecha y autoría, se añadiese a los 62 ya existentes justo antes de que los escritos de Jesús llegaran en 1935. El escrito 119 -el que hace el número 63 de la Parte III-, parece que no guarda secuencia con los escritos anteriores de dicha parte. Su autor es "El Jefe de las Estrellas de la Tarde" -alguien que no había sido autor de otros escritos-. A partir de este escrito se da un cambio de enfoque a una nueva fase de la historia de nuestro planeta, porque se recupera y expande el conocimiento humano perdido con relación a la cuarta revelación de los tiempos: la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret.

Parte IV: los escritos de Jesús

            Aunque en el libro está sin fecha, la Parte IV, "La vida y enseñanzas de Jesús", apareció de una sola vez en 1935, sin responder a pregunta alguna del foro. Probablemente, los medianos ya la habían escrito en el momento en el que se les concedió permiso para materializarla. En la introducción de esta Parte IV se lee:

            Este conjunto de escritos ha sido patrocinado por una comisión de doce seres intermedios de Urantia, bajo la supervisión de un Melquisedec, director del grupo revelador. El mediano secundario, a quien le fue encomendada la custodia suprahumana del apóstol Andrés, proporcionó la base para esta narración (p.1321).

            Al comienzo del escrito 121, el segundo de la serie, el Melquisedec encargado dice:

            Soy el mediano secundario con anterioridad asignado al Apóstol Andrés y actúo bajo la supervisión de una comisión de doce miembros de la Fraternidad de los Medianos Unidos de Urantia y el patrocinio conjunto del presidente de nuestro orden y del Melquisedec en servicio. Se me ha autorizado para que narre los actos de la vida de Jesús de Nazaret tal como mi orden de seres terrestres los observó y tal como, con posterioridad, los registró parcialmente el ser humano bajo mi custodia temporal. Andrés, consciente de que su Maestro evitaba con tanta escrupulosidad dejar testimonios escritos de su paso por la tierra, se negó con firmeza a que se multiplicaran los textos de relato escrito. Los demás apóstoles de Jesús compartían esta misma preocupación, de aquí que la redacción de los Evangelios se dilatara en el tiempo (p.1332, pár. 1).

            La Parte IV se materializó en forma manuscrita al igual que las otras tres partes. Tenemos los testimonios de William S. Sadler y Christy que le dijeron a Sprunger que toda la revelación se había materializado escrita a mano. Bill Sadler, en la entrevista grabada ya citada, decía que no se pudo observar el proceso de materialización de ningún escrito, pero que, de haberse podido observar, probablemente hubiésemos visto un lápiz escribiendo solo en un bloc. Además, cuando se le preguntó si los escritos se escribieron a lápiz, contestó que sí [105] . J.J. Johnson, de Phoenix, Arizona, igualmente apoya esta idea del texto materializado de forma manuscrita apoyándose en sus conversaciones con Christy, que le informó de este hecho. También le preguntó cómo sabía las palabras que estaban en cursivas y Christy le respondió que estaban subrayadas en el original [106] .

            Tras recibirse la Parte IV, se llevó a cabo el mismo procedimiento que con las otras partes: se pasaba a máquina el original y se revisaba el texto resultante por si se hubiesen cometido errores al copiar. Una vez que se realizaba esto el manuscrito desaparecía. Bud Kagan, un amigo de Bill Sadler, sin embargo, cree que los escritos de Jesús se materializaron ya mecanografiados. No obstante, esta idea no se corresponde ni con el testimonio ni con la correspondencia de Sadler. Tenemos el ejemplo de las palabras de Sadler con relación a una carta con fecha del 9 de marzo de 1959, que Benjamín N. Adams envió a Earl L. Douglas, de la que Sadler recibió una copia. En dicha carta, Adams cuestionaba la exactitud de determinados aspectos de los escritos de Jesús al haber observado que el maestro de Alejandría que enseñó a Clemente era "Pantaneu" en lugar de "Poetaneus", como se establecía incorrectamente en la impresión de 1955, página 2074 [107] . Esto fue lo que Sadler explicó a Adams en una carta fechada el 17 de marzo de 1959:

            Creo que la ortografía del nombre del maestro de Alejandría es sin duda un error cometido al pasar a máquina el manuscrito. "An" se transcribió como "ou". Recuerdo que a menudo teníamos duda sobre si la letra era una "a" o una "u" en el manuscrito. Por supuesto, los que estábamos preparando esta cuestión no sabíamos el nombre de este maestro y fácilmente podríamos haber cometido este error" [108] .

            Puesto que el pasaje al que se refiere esta carta procede de los escritos de Jesús, se deduce que estaba escrito a mano y posteriormente se pasó a máquina, al igual que el resto de los escritos de Urantia. En su carta, Adams señala también otro posible error:

            Página 363 (cerca del final): "Lejos al oeste se podía ver el valle del Jordán y, más a lo lejos, las colinas rocosas de Moab", pero las colinas rocosas de Moab no estaban al este de Nazaret sino al este del Mar Muerto.

            Sadler le responde, en la misma carta, de la siguiente manera:

            Su observación sobre Moab me desconcierta. Acabamos de mirar el  atlas, y, por supuesto, está en lo cierto. No encuentro ninguna explicación para esto; o es un error de los medianos o un error al copiar el texto. No puedo decir otra cosa sino que tiene razón.

            En su carta, Sadler no aclara si va a realizar los cambios para subsanar aquellas aparentes discrepancias, pero, por su respuesta, podríamos deducir que para 1959 ya no tenían contacto con los reveladores. Otro punto de interés de la carta de Sadler es su comentario de que los reveladores habían decidido omitir una considerable porción del manuscrito sobre la vida y enseñanzas de Jesús:

Quizás recuerde que los medianos prepararon una narrativa mucho más voluminosa que la que finalmente se nos dio como Parte IV de The Urantia Book. Es posible que se encontraran con alguna dificultad al suprimirla. 

            Según el testimonio de Sprunger y Clyde Bedell, como en el caso del resto de los escritos, aquéllos que relataban la vida de Jesús, una vez que los reveladores los entregaron, se leían al foro. Esto se menciona en "History Two":

            Este era el plan: leeríamos un escrito los domingos por la tarde, y el domingo siguiente se entregarían las nuevas preguntas. Una vez más, éstas se separarían, clasificarían, etc. Dicho plan se extendió durante varios años y culminó con la lectura de los 196 escritos de The Urantia Book

            En cierta manera, hubo una tercera lectura. Tras recibirse estos 196 escritos, se nos dijo que a la "comisión de revelación" le complacería que examináramos de nuevo los escritos y que hiciéramos preguntas relativas a la "aclaración de conceptos" y a la "supresión de ambigüedades". Este plan una vez más se extendió varios años. Durante este período se nos impartió muy poca información nueva. Solamente se hicieron cambios de poca importancia en los escritos. Se añadió algo, se suprimió algo, pero hubo poca revisión o ampliación del texto.

            Lo que acaba de relatarse se refiere más en particular a las Partes I, II y III de The Urantia Book. La Parte IV, los escritos de Jesús, se originó de forma algo diferente, ya que la realizó una comisión de medianos y se completó un año más tarde que los otros escritos. Las tres primeras partes se completaron y certificaron en 1934 d. de C. Los escritos de Jesús no se nos entregaron hasta 1935 [109] .

            La penúltima oración se saca de contexto para apoyar la idea de que los escritos se terminaron en 1934, pero lo que la inexperta escritora Christy, su supuesta autora, quiere decir es que las Partes I a III de los escritos se materializaron en 1934, fecha en las que pasaron a manos humanas. Los 196 escritos de Jesús llegarían un año más tarde y, bajo la vigilancia de la comisión de revelación, se leerían durante varios años.

            Hay una anécdota que le oí a Clyde Bedell y a Sprunger con relación a los escritos de Jesús, que muestra que los medianos, una vez que éstos se leían al foro, los revisaban. Sucedió en una de esas habituales lecturas de los escritos los domingos al foro, Sadler leyó: "Nataniel, para ser judío, tenía un buen sentido del humor." Esto provocó en el foro algunas risas disimuladas. Más tarde, cuando se extrajo de la caja  de seguridad el texto mecanografiado, se observó que esta referencia se había omitido. Por el hecho de que el texto mecanografiado siempre se guardaba en una caja de seguridad, nunca se llegó a determinar cómo se realizaron ni esta ni las demás correcciones.

Ilustración: El joven Bill Sadler se convertiría a los 21 años en un miembro activo de la comisión de contacto.

Ilustración: Una singular fotografía que muestra a los Kellogg y a parte del foro. (Desde la izquierda) Wilfred C. Kellogg, la Sra. Chase, Anna Kellogg, Maizie Jones, el Sr.  y la Sra. Chilton, Katherine Douglas.


Ilustración: Picnic del foro en Beverly Shores, septiembre de 1949. (Desde la izquierda) la Dra. Anne Whitechurch, Anna y Wilfred C. Kellogg, el Dr. y la Sra. Chase.


Ilustración: Clyde Bedell en los años cincuenta.


            La lectura de los escritos continuó durante los años treinta. En 1983, Clyde Bedell dice:

            Los escritos se revisaron hasta el 196. Se leían, se hacían las preguntas y luego las respuestas se incorporaban al texto con su consiguiente ampliación, y así sucesivamente [110] .

            Cuando en 1935 se recibieron los 67 escritos de Jesús, no solamente resultó aquello una sorpresa por el hecho de que el manuscrito no constituía ninguna respuesta a las preguntas del foro, sino porque la vida y enseñanzas de Jesús ampliaban el alcance y las consecuencias de la revelación. Como se ha comentado, en referencia a la carta que Sadler envió a Adams, la versión final que se materializó para los humanos, una vez revisada por los medianos, era mucho menos voluminosa que el original. No obstante, esta parte, la cuarta de The Urantia Book, que contenía un marco temporal extraordinariamente detallado, aumentó el tamaño del texto completo en un tercio. 

            Las 1.300 páginas de las partes anteriores del libro cubren un período de 400.000 millones de años, llegando incluso a los orígenes del tiempo mismo, y describen distancias más allá de la imaginación humana. Frente a esto, las 773 páginas  de la Parte IV narran la vida y enseñanza de Jesús durante un período de 36 años, centrándose principalmente en sus viajes, en un espacio de unos pocos cientos de kilómetros cuadrados. Además, casi un tercio de ésta contiene los últimos siete días de su vida y los acontecimientos que tendrían lugar tras su muerte. Sería difícil calcular la proporción en tiempo y texto. No debe sorprender que Clyde Bedell dijera más tarde:

            Las primeras 1.300 páginas son un preámbulo a las últimas 800 páginas, las más importantes que se han imprimido sobre la Tierra: La vida y enseñanzas de Jesús. Estas 800 páginas no están para apoyar las primeras 1.300. Las primeras 1.300 páginas están en The Urantia Book para proporcionar un inconmensurable telón de fondo cósmico, un escenario infinito y un apoyo para el Creador de nuestro universo: vivir una vida con una misión en nuestro pequeño planeta [111] .

            Algunos cristianos fundamentalistas señalarían la advertencia de Juan al final de su Apocalipsis, el último libro de la Biblia, diciendo que nadie puede añadir ni quitar una sola palabra de lo escrito. Pero también se pueden citar otras palabras de Juan al final del Evangelio de Jesús:

Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo entero cabrían los libros que se habrían de escribir (Juan 21: 25).

            Hay personas que se han sentido fascinadas por los hechos de Jesús y atesoran sus palabras recogidas en la Biblia, pero si hubiese la más mínima posibilidad de que se hubiesen revelado otros hechos y palabras sobre Jesús, ¿no merecería la pena al menos examinar la Parte IV de los escritos de Urantia? Los escritos de Jesús, han encendido en mí, como en muchos otros urantianos, un latente deseo de creer en el Hombre de Nazaret e Hijo de Dios, y estudiar sus enseñanzas. Cuando terminé su primera lectura, me di cuenta de que, con la inocencia de un niño, había redescubierto una fe en Jesús que acabaría con reconfigurar todo mi sistema de creencia: ése es el poder de la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret. Además, como se dice en los mismos escritos: "De todo el conocimiento humano, lo que tiene más valor es conocer la vida religiosa de Jesús y cómo él la vivió" (p. 2090).

            Sin embargo, en los años que siguieron a la publicación de The Urantia Book, éstos se intentaron desacreditar aduciendo que habían sido añadidos en el último momento, o incluso que habían sido ideados por el Dr. Sadler mismo. Todavía hoy hay personas que persisten en esta idea; sin embargo, hay mucha documentación que apoya la idea de Clyde Bedell de que estos escritos representan una obra maestra a la que dan su marco los anteriores escritos. Alguien dijo una vez: "La última parte de The Urantia Book muestra cómo vive alguien que ha comprendido las primeras tres partes."

            Nadie que crea que William S. Sadler es el autor o que es él quien ha revisado los escritos en su totalidad o en parte ha podido dar nunca una razón convincente. Sadler no tenía necesidad de hacer aquello. Ya tenía éxito en su vida y era famoso, y no consiguió ni poder ni riqueza con los escritos. De hecho, si se hubiera hecho pública su relación con el libro, su floreciente carrera profesional podría haberse puesto en peligro. Además, Sadler era un hombre de honor y reputación, y nadie que le conociera hubiese podido inducirle a violar su sagrado juramento de proteger los escritos de Urantia de alteraciones o añadidos humanos.

La preparación del Prólogo

            En un determinado momento, William S. Sadler y su hijo Bill Sadler pensaron que los escritos de Urantia necesitaban algún tipo de introducción y, con tal propósito, prepararon un documento, pero sufrieron un gran revés en una sesión de contacto. Los reveladores les dijeron que, a pesar de su buena intención, no podían aceptar su contribución porque "una vela no puede alumbrar el camino al sol". También les indicaron que, a su debido tiempo, se prepararía una introducción al libro. Cuando recibieron el Prólogo, el Dr. Sadler se dio cuenta de lo inadecuado que era lo que él y su hijo habían redactado [112] .

            Más tarde, sin embargo, se le dio permiso a Bill Sadler para componer una tabla de contenidos del libro con los títulos de los escritos y los encabezamientos de las diferentes secciones. J.J. Johnson señala que Bill Sadler se tomó algunas pequeñas libertades al respecto, como el hecho de colocar a Mantutia Melchizedek como el autor del escrito 120, algo que sólo se sugiere en éste. El Dr. Sadler dejó bien claro que, con excepción de la tabla de contenidos, ningún humano había sido el autor de parte alguna del texto de los escritos de Urantia.

            Es de notar en este sentido que un miembro del foro mencionó la posibilidad de "mejorar" uno de los escritos, pero aquello se trasmitió a los reveladores a través de la comisión de contacto y éstos rotundamente manifestaron que no se permitiría ningún añadido humano. Se tomaron pues todas las medidas posibles para publicar los escritos de Urantia y el Prólogo tal como se habían recibido [113] .  Como se lee en el libro, el Prólogo termina con las siguientes palabras: (Los corchetes son del original.)

            [Redactado por un Consejero Divino de Orvontón jefe del colectivo de seres personales del suprauniverso designado para describir en Urantia la verdad acerca de las Deidades del Paraíso y el universo de los universos.] (p. 17 ‑ 3)

La tercera vuelta del foro

            Para 1939, la habitual lectura y formulación de preguntas se habría convertido en algo rutinario y es posible que algunos miembros del foro hubiesen perdido su entusiasmo. El movimiento de personas en el foro continuaba siendo grande y era de notar la escasa asistencia regular a éste. Algunos de sus más entregados miembros propusieron que se hiciera, de forma regular, un estudio más profundo de los escritos [114] . Setenta miembros del foro se presentaron como voluntarios y comenzaron a reunirse solamente los miércoles por la noche y, junto con el foro, los domingos. El grupo de los "Setenta", como se les llamó, que sería el predecesor de la School of the Urantia Brotherhood [115] , realizó un estudio sistemático de los escritos desde el 5 de abril de 1939 hasta el verano de 1956, admitiendo, durante estos 17 años, a 107 estudiantes.

            Se dice que los Setenta recibieron ocho mensajes a través de la comisión de contacto de los serafines del progreso asignados al gobierno planetario suprahumano. Durante estos años, la comisión de contacto supuestamente recibió muchos otros mensajes escritos, en los que generalmente había una nota final que decía: "Para destruirse por fuego no más tarde de la aparición en prensa de los escritos de Urantia." Estaba claro que el propósito de los reveladores no era que existiera un material apócrifo sobre Urantia con posterioridad a la publicación del libro [116] .

Ilustración: La Dra. Lena cerca del final de su vida.

Ilustración: Christy se toma un descanso (533 Diversey Parkway).

            Desafortunadamente, los supuestos textos apócrifos continuaron apareciendo. A veces, ofrecen información que puede ser útil para comprender algunas cosas, pero, otras, se han revisado y se han sacado de contexto, y resultan engañosos. Cuando los examinemos, debemos recordar que tales "mensajes" no son revelación y que resulta imposible verificar su origen. Pero incluso si en efecto se trataran de mensajes de los reveladores, hay que tener en cuenta que estaban redactados para que surtieran efecto en aquel momento y lugar. Además, el hecho de que ese material, que ha llegado normalmente a nosotros en forma de "instrucciones", debía haberse destruido y son más un ejemplo de la insensatez y debilidad humanas que auténticos documentos históricos. Con estas consideraciones en la mente, cito a continuación un mensaje de un regente del Príncipe Planetario de Urantia en funciones supuestamente dirigido al foro y a los Setenta:

Tengo un interés personal en vuestro grupo y un gran afecto por cada uno de vosotros. Alabo vuestra lealtad, pero de alguna manera me asombra vuestra relativa indiferencia ante la importancia de la misión que se os ha encomendado. Vuestro grupo de los Setenta parece mostrar más interés porque estáis seleccionados y porque tenéis más o menos disciplina, pero me sorprende la falta de entusiasmo de la mayoría de los miembros de vuestro foro [...] Os aconsejo que estéis siempre alerta ante la importancia de la extraordinaria confianza que se ha depositado en vosotros [117] .

            Cuando se acercaban los años cuarenta, pareció que los reveladores "congelaron" el  texto y dieron permiso para la publicación The Urantia Book. El 1 de agosto de 1939, la Dra. Lena había fallecido después de una larga y valiente lucha con un cáncer de mama, tras haber recaudado, para dicha publicación, 20.000 dólares en pequeñas donaciones [118] . No obstante, puesto que esta cantidad no era suficiente, un miembro adinerado del foro se ofreció a financiarla por completo. Esto, sin embargo, pareció no agradar a los medianos puesto que, de acuerdo con lo que Sadler le comentó a Sprunger, se negaron, aduciendo que lo importante era que todo el grupo participara en la recaudación de fondos para la publicación del libro. Se hizo entonces una llamada general y los miembros del foro respondieron con entusiasmo, lográndose recaudar, junto a lo que Lena había ya había conseguido, la cantidad suficiente para financiar una primera impresión.

            Con la muerte de Lena C. Sadler, desaparecía uno de los primeros miembros de la comisión de contacto, sin que se hubiesen previsto medidas para sustituirla. El tiempo pasaba y los demás miembros de la comisión de contacto se preguntaban si vivirían hasta la publicación del libro. Sadler y los Kellogg estaban en los sesenta en ese momento, Christy tenía casi cincuenta y Bill Sadler había sobrepasado los treinta. No obstante, no habían perdido la esperanza de que los escritos de Urantia "se publicarían durante  la vida de algunos de ellos" [119] .

            Un mes tras la muerte de Lena, el 1 de Septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. La Segunda Guerra Mundial había comenzado.

Ilustración: Un operador de monotipo de R. R. Donnelley & Sons efectuando la composición de un texto (World Book Encyclopedia, 1958).